Los cribados en farmacia de monitores y niños de entre 10 y 15 años han comenzado este lunes en Cataluña, a media temporada de los campus, colonias u otras actividades de ocio infantil de verano, que duran hasta septiembre.

Ante el auge de positivos entre los menores de 30 años, grupo donde se ubican la mayoría de monitores, el Departamento de Salud ha organizado junto con la Secretaría de Infancia y Juventud de la Generalitat y el Colegio de Farmacéuticos un sistema de cribado de monitores y niños en las oficinas de farmacia, a la vez que da prioridad a los profesionales del sector en la vacunación.

Una de las que participa es la farmacia Bagaría Casanova, en L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona), que hoy ha recibido a los primeros monitores.

En declaraciones a Efe, el farmacéutico Guillermo Bagaría ha explicado que, con este cribado, las farmacias aportan su "granito de arena" para ayudar a un sistema sanitario "comprometido" por el elevado número de casos de COVID que debe atender.

Además, las farmacias aportan más seguridad en las actividades de ocio de verano, evitando contagios y los correspondientes confinamientos de niños, que pueden suponer "un lastre para las familias", ha añadido Bagaría, que también es vocal de Oficina de Farmacia del Colegio de Farmacéuticos de Barcelona (COFB).

El cribado se hace con un test de antígenos por automuestra de frotis nasal, que el farmacéutico recoge y analiza al momento, obteniendo el resultado en 15 minutos.

Están llamados a participar en este cribado voluntario todos los monitores de 16 a 40 años (unas 32.193 personas) y también a los niños de 10 a 15 años (242.000), en este caso acompañados por un adulto.

Los candidatos no deben tener síntomas de covid ni haber sido designados como contacto estrecho de un positivo. EFE

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