Son algunas las denuncias que se han hecho visibles en los medios de comunicación en los últimos días. Pintadas, carteles de vecinos amenazando a un facultativo... incluso se han dado casos también de daños materiales en inmuebles. Un ejemplo de ello es lo que le sucedía a un Médico residente en Alcázar de San Juan. En la puerta de su vivienda, le trasladaban el siguiente mensaje: “Hola vecino. Sabemos de tu buena labor en el hospital y se agradece pero debes pensar también en tus vecinos. Aquí hay niños y ancianos, hay lugares como el barataria donde están alojando a profesionales. Mientras esto dure te pido que lo pienses”.

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Este regalito le dejaron hoy a mi amigo en su puerta. Médico residente en Alcázar de San Juan.

De malagradecidos y mala gente está el mundo lleno.

Luego seguro que este vecino sale a aplaudir a las 20h. SEÑOR VECINO, VÁYASE USTED A LA MIERDA.#CuarentenaExtendida #COVID19 pic.twitter.com/sH2Np0blQT

— Ariana Mesa (@ArianaMCh) April 11, 2020

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Otro caso que conocíamos recientemente. Una médica ginecológa de Barcelona se encontraba un mensaje pintado en su coche cuando bajaba al garaje comunitario de su urbanización para ir a trabajar a su hospital. En el vehículo podía leerse el término: “rata contagiosa”.

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Una médica ginecóloga de Barcelona se ha encontrado este mensaje pintado en su coche cuando ha bajado al garaje comunitario de su urbanización para ir a trabajar a su hospital... Desde #EFEsalud denunciamos esta indignidad humana y apoyamos a tod@s l@s profesionales sanitari@s pic.twitter.com/EnFVe2ZoyR

— EFEsalud (@efesalud) April 14, 2020

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El Estado de Alarma ha paralizado también la Justicia. Por tanto, las personas que incurren en este tipo de hechos permanecen, por el momento, impunes. Con ello, también quedan estancados los asuntos pendientes en toda la actividad judicial, no incluida entre los servicios esenciales previstos en el real decreto.

La Guardia Civil ha advertido que los insultos, amenazas y exigencias de comunidades de vecinos a sanitarios, cajeras y demás personal expuesto por sus trabajos para que abandonen sus casas pueden ser constitutivos de delito. El jefe de Estado Mayor de la Guardia Civil, José Manuel Santiago, pedía a las personas que sufren este tipo de acoso que lo denuncien.

Ella es Isabel González. La presidenta de la comunidad de vecinos del edificio donde, a su vez, vive Mirian Armero. Mirian es cajera de un supermercado de Cartagena que recibió una carta de un vecino recriminándole que permaneciera en el edificio. Este tipo de hechos se convierten, por tanto, en conductas altamente reprochables y que carecen de sentido alguno. También la Policía Nacional se sumaba a la denuncia que vertía la Guardia Civil. Perseguirán delitos de odio en forma de mensajes contra los profesionales que se encuentran expuestos al coronavirus.

¿A qué delito puedes enfrentarte si realizas este tipo de hechos?

Raquel García Villaverde es abogada y nos ha resuelto todas las dudas legales en relación a este tipo de delitos que han sucedido en diversos puntos del país. Tal y como nos ha indicado Raquel García, “las personas que están poniendo carteles en los portales de las casas, están incurriendo casi siempre en un delito de coacciones, incluso de amenazas dependiendo de los términos que se empleen en esos carteles”. Luego también pueden haber injurias o calumnias. La injuria es un insulto y la calumnia se produciría si se les imputa algún delito a estos sanitarios.

Al hablar de coacciones, nos referimos a cuando no se les están dejando su derecho a habitar en su vivienda libremente. Estas personas no están haciendo nada malo. Así que nos surge una duda, ¿Qué puede ocurrir con estos “delincuentes” que amenazan y coaccionan a los sanitarios?

Estas personas pueden enfrentarse a una sanción por estar insultando y/o coaccionando. La dificultad que se encuentran los sanitarios que sufren este tipo de ataques es que alomejor no sabrían contra quien ir, porque lo hacen de manera anónima. Este es el principal obstáculo. No obstante, la Policía cuenta con los medios suficientes para descubrir quienes son. Bien porque un vecino de una pista o a través de las llamadas “pruebas caligráficas”. En cualquier caso, la letrada les recomienda que sería necesario acudir a la Policía para que se haga la investigación oportuna para “salvaguardar la situación”.

Respecto al tiempo que puedan llevar este tipo de delitos ante la Justicia, depende de cada comunidad autónoma. Sin embargo, si la instrucción es rápida hablamos de casi un año hasta poder resolver el caso.