La treintena de casos de trombosis registrados en diversos países tras la puesta de la vacuna de AstraZeneca ha provocado que varios países hayan decidido vetar temporalmente la puesta de este modelo de vacunas, entre ellos España. Las alarmas se han acrecentado este mismo lunes cuando Alemania ha informado de otros dos y Noruega de un último, once trombos "desconocidos" en total.

En total, en Europa se han registrado 11 casos desconocidos de trombosis venosa cerebral. Ninguno de esos casos "ocurren de forma natural en la población general", ha destacado la directora de la Agencia Española del Medicamento, María Jesús Lamas. Se trata de episodios de trombosis venosa cerebral (concretamente, trombosis de senos venosos cerebrales), que tienen la particularidad de ir asociados a una disminución del número de plaquetas en sangre, lo que sugeriría una activación anormal del sistema de la coagulación que daría como resultado esa obstrucción de las venas cerebrales.

Las claves de este tipo de trombosis

La trombosis es una patología que provoca la presencia de un trombo o un coágulo de sangre que impide la correcta circulación sanguínea. Se suele producir sobre todo en el cerebro, el seno cavernoso. Es decir, en las zonas donde se encuentra un grupo de venas finas.

El síntoma más llamativo que está detrás de una trombosis es el dolor de cabeza. Este dolor no se suele evitar con simples analgésicos convencionales y suele ir a peor si el afectado se tumba. También este dolor puede ir acompañado de náuseas y vómitos, incluso con sangrado.

La trombosis también puede estar acompañada de trombocitopenia, una complicación que deriva en un importante descenso de plaquetas. Si el número es muy bajo, puede provocar incluso sangrado interno.

En cuanto a las causas, según explica ABC, que pueden estar detrás de este tipo de trombosis se encuentra la toma de anticonceptivos, el embarazo, el puerperio o la cuarentena tras de la gestación o la toma de estrógenos durante la menopausia. Por ello, este tipo de trombosis es más típica en mujeres que en hombres. También hay otras condiciones como la meningitis, enfermedades autoinmunes y alteraciones de la coagulación pueden elevar el riesgo.

Las primeras informaciones piden cautela

Las primeras informaciones apuntan a que no existe ninguna relación aparente entre los coágulos sanguíneos y la vacuna de la covid-19 producida por AstraZeneca. Esta teoría ha sido defendida por el director del equipo científico de la universidad de Oxford que desarrolló el fármaco.

Por su parte, Andrew Pollard, director del grupo de vacunas de Oxford, también defendió que "hay pruebas muy tranquilizadores de que no hay un aumento del fenómeno de los trombos en Reino Unido, donde por ahora se han administrado la mayoría de las dosis de Europa".

También, la Organización Mundial de la Salud y la Agencia Europa del Medicamento han afirmado que no exista una evidencia clara para suspender la puesta de este modelo de vacunas. Mientras, los países que han decidido suspender las puestas han decidido esperar al siguiente informe de la EMA para tomar una decisión de cara al futuro, sobre todo para saber qué hacer con las personas que ya han recibido la primera dosis, en España más de 900.000.