El cáncer de mama es un tipo de tumor que se crea en las células y estructuras de las glándulas de los tejidos de los senos y que puede llegar a extenderse a otras zonas del cuerpo humano por los vasos sanguíneos, este último proceso lo conocemos como metástasis.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) impulsa cada 19 de octubre la celebración del Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer de Mama, con el fin de concienciar a las mujeres de la importancia de ir al médico de forma regular para que les realicen un examen de mamas que permita detectar cualquier síntoma de la dolencia y asegurar un diagnóstico temprano de la enfermedad, que es la principal causa de muerte por cáncer de la población femenina. Se estima que el cáncer de mama supone el 16 por ciento de todos los cánceres de mujeres.

Detección precoz

Se trata de la mejor forma de abordar la enfermedad, pues cuanto antes se detecte, mayores serán las posibilidades de superarla. Para llegar a tener un diagnóstico tenemos que ir a un médico para que examine los síntomas y que consiga toda la información relevante sobre los posibles antecedentes familiares, además de evaluar otros posibles factores de riesgo asociados a la especificidad del paciente.

También hay que comprobar el estado de salud realizando una exploración de la mama y los ganglios para localizar cualquier protuberancia y observar si ha habido algún cambio en los pezones. El examen también incluye los ganglios linfáticos de las axilas y de las clavículas. Ya realizado todo esto se puede determinar que otras pruebas hay que realizar.

Las pruebas más habituales:

1. Mamografía: es una radiografía de la glándula mamaria. Es muy sencilla de realizar y muy fiable
2. Ecografía: se utilizan ultrasonidos para obtener imágenes del tejido mamario.
3. Resonancia nuclear magnética (RMN): su finalidad es definir de manera precisa el tamaño y localización de la enfermedad.
4. Biopsia: esta técnica consiste en extraer una muestra del tumor para analizarlo.
5. Gammagrafía ósea: es una prueba que comprueba si el cáncer se ha extendido a los huesos. Para ello es necesario inyectar una pequeña cantidad de contraste.
6. Tomografía computarizada: esta prueba nos permite obtener imágenes del interior del cuerpo.

Para obtener un diagnóstico firme, el médico especialista en anatomía patológica tiene que realizar un análisis del tumor para identificar el tamaño, tipo y grado histológico (las características de las células que generan el tumor), la afectación de los ganglios, el estado de los receptores hormonales y la presencia de la proteína HER-2. Con toda la información recabada ya es posible confirmar el diagnóstico y poder establecer cuál es el tratamiento más adecuado.

Someterse a exámenes de forma regular es la mejor forma de prevenir el cáncer de mama. Sin embargo, también debemos fijarnos en los síntomas, ya que esto nos puede hacer ganar tiempo al acudir al especialista ante la primera señal de alarma. Los síntomas más comunes son: la aparición de un bulto o nódulo en la mama; dolor o palpitación en esta;cambio en el tamaño de alguna de las mamas; irregularidades en el contorno; alteraciones en la piel; cambios en el pezón; aparición de un nódulo en la axila.