Gómez Bolaños y Florinda Meza fueron una de las parejas más famosas del espectáculo en México, una que difícilmente pasó inadvertida por medios de comunicación, tanto nacionales como en otros países. Ayer se cumplieron nada más y nada menos que 7 años de la muerte del ídolo mexicano Roberto Gómez Bolaños, más conocido como Chespirito. Y aún cuando este matrimonio perduró hasta la muerte del productor y director de televisión, la polémica siempre les rodeó e incluso ahora continúa por los bienes materiales y derechos de autor que los hijos y ciudad del actor pelean actualmente.

Hoy vamos a recordar cómo fue su historia de amor, qué historias y experiencias vivieron cada uno y qué peso tuvieron cada uno como actor y actriz respectivamente.

Bolaños había sido un gran aficionado al deporte desde bien pequeño. El fútbol y el boxeo le apasionaban como nadie y despertaron en él esa inquietud por convertirse en estrella. En 1940, cuando estudiaba primaria, jugaba como delantero en las calles de Benito Juárez, una ciudad del Distrito de México. Ya siendo adolescente logró ser subcampeón y campeón dos veces en Peso Paja y esas ganas de conseguir éxitos a raíz del deporte, de triunfar y hacer oídos sordos a quienes subestimaban su potencial lo llevó a ser famoso en su barrio. Tenía una simpatía que llamaba la atención y una de las chicas que suspiraba por él era Graciela Fernández. La joven fue su primera esposa, estuvieron juntos durante los siguientes 20 años e iban a ser padres de seis hijos en total.

Cuando tenía 39 años, le llegó su primera oportunidad en las pantallas. Fue en 1968, cuando firmó un contrato con Televisión Independiente de México, para un programa que se emitiría media hora los sábados por la tarde. El éxito fue absoluto. Esto hizo que cambiaran el horario del programa al lunes por la noche y le dieran una hora entera. Fue en ese entonces que sus dos personajes más queridos, El Chavo del 8 y El Chapulín Colorado hicieron su debut en el programa bautizado con el nombre de Chespirito.

El fan número uno del programa fue el gran Diego Armando Maradona e incluso llegaron a conocerse frente a frente en el año 2005 y confesar su admiración mutua: “usted es mi ídolo de verdad”, dijo Bolaños en La Noche del Diez en una entrevista del Canal 13. “Yo pasé por momentos muy malos en mi vida y cuando veía El Chavo encontraba esa felicidad interior y relajación que me hacía tan bien”, señaló Maradona conmovido.

Caminos encontrados con Florinda Meza

Ambos se cruzaron a principios de los 70 en sus respectivos personajes y el flechazo que sintió Roberto fue fulminante. Él estaba casado con su primera novia desde hacía dos décadas, le sacaba a Florinda veinte años de edad y ella tampoco estaba sola. Carlos Villagrán, que interpretaba a Quico, reveló en el 2011 que mantuvo un romance con la actriz.

Los rumores sobre su relación iban en aumento. Hay que apuntar también que la actriz participó de muchas decisiones relacionadas a la trama al mismo tiempo que su romance con Bolaños avanzaba más rápido que nunca. En el año 1977 fue Villagrán quien, tras desacuerdos y tensiones, renunció a la serie y en aquel entonces la relación que mantenían Florinda y Roberto había dejado de ser un secreto a voces.

Según cuenta Florinda, fueron cinco años de conquista antes de empezar su relación: “Un día dejó de mandarme flores y algo se desacomodó en el mundo para mí. No podía creer que yo, la mujer tan prudente e inteligente, que siempre pensó que el amor debe ser con el corazón, hubiera podido enamorarse de un hombre casado”.

Separación

“Él llevaba 18 años de matrimonio en ese momento, seis hijos, y una mujer, son siete valijas de bagaje. Por lo que le pasó a él, ROberto siempre les decía a las nuevas parejas: ´No permitan que haya una fisura en su relación, porque esa fisura va creciendo y se convierte en el Cañón del Colorado, y después ninguno de los dos puede saltar al otro lado, la distancia es insalvable y siguen queriendo a esa mujer de otra manera, pero su mundo queda vacío, el de cada uno de los dos´, y yo pienso que realmente su mundo estaba vacío”, apuntaba la actriz.

Tras una conversación entre los dos, finalmente Bolaños se separó de su esposa y pudieron así, formalizar la relación con su compañera de elenco, aunque fue un poco complicado para los hijos de él. Ella tenía el deseo de ser madre pero no pudieron cumplir con ese objetivo ya que el actor se había practicado la vasectomía antes de conocerla. Después de vivir juntos durante 29 años, finalmente se casaron el 19 de noviembre de 2004 y nueve días después de cumplir una década de matrimonio, el actor mexicano falleció a los 85 años de edad de una insuficiencia cardíaca y un avanzado Parkinson que deterioró notablemente su salud.

Mucho se ha hablado también de la herencia de Roberto, pero Florinda siempre ha sido clara y lo explicó de esta manera: “En vida repartió lo que ahorramos, fue un gran ex marido que le compró una casa a su ex mujer y a cada uno de sus hijos” Señaló también que con el dinero que quedó a penas llegó para cubrir las deudas médicas que habían acumulado por haber pasado tiempo sin seguro de salud.

Ya en 2017 se especuló sobre un posible “nuevo novio” de Florinda, que desmintió rápidamente esta información. Se hablaba de una imagen donde tomaba la mano a un fan argentino, que había sido tomada por la esposa del hombre. En ese momento escribió en redes sociales uno de los mensajes que sostiene todavía: “Ustedes saben que mi único y gran amor ha sido, es y siempre será Roberto Gómez Bolaños”.