Nos espera el invierno más caro de los últimos años con el precio de la luz y el gas disparados día tras día. Un panorama crítico que hace que los consumidores hayan empezado a plantearse fórmulas ingeniosas para reducir la factura energética sin tener que pasar frio. La más cómoda y barata consiste en bajar los grados de calefacción y abrigarse en casa.

Uno de los métodos de ahorro más efectivos consiste en reducir el uso de los electrodomésticos. De estos, según el profesor y experto energético Juanjo Montiel, el electrodoméstico que más energía consume lo tiene claro. “Sin duda, el frigrorífico, que supone mas del 30% del consumo del hogar. Debe mantenerse ente 4 y 5 grados y el congelador entorno a los 18 grados bajo cero”.

De hecho, se espera que solo 1,5 millones de usuarios se puedan acoger al Bono Social que aprobó el Gobierno de Pedro Sánchez para hacer frente al elevado coste de la energía regulado en el art. 5 del Real Decreto-ley 15/2018, de 5 de octubre. El resto de consumidores tendrán que echar mano de distintas alternativas como cambiar a una Tarifa de gas de Ultimo Recurso -TUR y la PVPC (Precio Voluntario al Pequeño Consumidor) para el suministro eléctrico, ambas en mercado regulado.

El ahorro energético lo podemos empezar desde nuestra propia nevera.

En nuestra nevera además de guardar los alimentos básicos, lácteos, huevos… guardamos platos de comida que nosotros mismos hemos preparado, ya sea porque nos ha sobrado o porque hemos preparado de más para tener comida para otro día.

En el caso del frigorífico, la temperatura, según la OCU, tiene que situarse entre los 3 y los 7ºC para que así no se generen bacterias en los alimentos que enfriemos ahí. Si se tiene la temperatura muy baja, podemos caer en el riesgo de gastar más energía. Y, si la tenemos muy alta, se podrían estropear los alimentos. De igual modo, hay un factor clave: la cantidad de productos que tenemos en nuestro frigorífico.

Por ejemplo, con la carne la temperatura a la que debería mantenerse la nevera sería de unos 4º grados centígrados. En alimentos frescos como es la carne es importante mantener estas condiciones hasta el momento de su consumo, ya que tiene una vida corta y, aunque se mantenga en la nevera, debería cocinarse antes de las 72 horas tras la compra. Además, es de vital importancia proteger la carne del contacto con el aire para evitar contaminaciones.

Cena de Nochebuena: este es el tiempo máximo que puede pasar el pescado en el congelador

La Navidad está a la vuelta de la esquina. Concretamente falta un mes y diez días para celebrar con familiares y amigos una de las fechas más especiales del año, la Nochebuena. Y es que, el 24 y el 25 de diciembre, además de Nochevieja y Año Nuevo, son las jornadas en las que se reúne toda la gente. Tras dos años en los que ha habido limitaciones por la pandemia, este 2022 será diferente. Para esos días no solo estamos pendientes de ver con quién nos juntamos, sino también de ver el menú de las comidas y las cenas, y de cómo vamos a decorar la mesa para la ocasión. Siguiendo la tradición, en muchos hogares siempre cae algo de marisco o cordero.

Ahora bien, a medida que nos vamos acercando a las fechas clave de la Navidad, el coste de este tipo de alimentos se va incrementando, y más con la inflación que estamos teniendo situada en el 7,3%. Por tanto, la previsión es un aumento de precios desorbitado. En este caso, y para que la compra en esos días no te salga por un ojo de la cara, te contamos el truco que puedes utilizar para ahorrar en el menú de Navidad.