Alrededor del mundo hay varios lugares denominados como 'zonas azules' donde la tasa de longevidad es más alta que en el resto y donde los índices de achaques asociados a la vejez son los más bajos del planeta. Los científicos se inspiran en ellas para desarrollar soluciones que nos permitan vivir más y mejor y, en concreto, existen cinco: Okinawa en Japón, Cerdeña en Italia, Nicoya en Costa Rica, Ikaria en Grecia y Loma Linda en la California estadounidense.

En esta última vive una mujer de 105 años que cuenta con su propia receta de desayuno, con cinco ingredientes esenciales que lo convierten en una combinación muy especial y con unos beneficios realmente notables para nuestro organismo. Se trata de avena cocida a fuego lento mezclada con nueces, dátiles y leche de soja. Además, la avena debe mojarse en jugo de ciruelas pasas.

Los cinco ingredientes del desayuno de una mujer de 105 años

Por un lado, la avena cuenta con proteína y fibra al mismo tiempo, y es rica tanto en hierro como en selenio y magnesio. La mezcla o papilla en sí misma ayuda al intestino, la digestión y a combatir la inflamación. Junto a esto, puede ayudarnos a reducir nuestro nivel de colesterol. En cuanto a los dátiles, son una importante fuente de fibra, por lo que ayudan a nuestro sistema digestivo. Junto a esto, son fuente de potasio, y tienen muchas ventajas en otros aspectos como el control del equilibrio de líquidos, la frecuencia cardiaca y la presión arterial.

El tercer alimento esencial son las nueces. Este fruto seco es rico en omega-3, lo que ayuda a reducir las enfermedades cardiacas y cáncer, además de tener unos ácidos grasos específicos que favorecen la salud del cerebro y del intestino.

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En el caso de la leche de soja, es importante que sea orgánica. Hay que tener en cuenta que, un porcentaje muy elevado de la leche de soja de Estados Unidos está modificada genéticamente. Los alimentos orgánicos nunca puede ser transgénicos, por lo que es importante que, la leche de soja que compremos sea orgánica. En cuanto a sus beneficios, es fuente de potasio y tiene la misma cantidad de proteínas que la leche de vaca.

El quinto y último ingrediente es el jugo de ciruela en el que bañar la avena. Esta fruta es una fuente importante de hierro y potasio y, más concretamente, su zumo, tiene grandes beneficios vinculados al colesterol, la presión arterial, los huesos y el corazón. En conjunto, estos cinco alimentos forman una papilla con grandes aportes de proteína, fibra y hierro, además de otros beneficios muy importantes para nuestra salud que podemos obtener de alimentos naturales, sin la necesidad de recurrir a complementos alimenticios.