Brasil podría ocultar la prueba de que Cristóbal Colón no fue el primero en descubrir América: "13 siglos antes que él"
El experto en leyendas y misterios explica en Poniendo las Calles la historia de las 200 ánforas romanas en la bahía de Guanabara y como acabaron con el trabajo de Robert Marx

El experto en leyendas y misterios José Talavera explica lo que ocurrió con las ánforas romanas en Brasil
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En 1982, el reconocido arqueólogo y cazatesoros Robert Marx aseguró haber descubierto lo que podría haber sido uno de los mayores hallazgos arqueológicos del siglo XX. Según explicó el experto en leyendas y misterios José Talavera en el programa Poniendo las Calles de COPE, Marx localizó alrededor de 200 ánforas romanas sumergidas a 30 metros de profundidad en la bahía de Guanabara, en Brasil, muy cerca de Río de Janeiro.
“Arqueólogos independientes certificaban que las ánforas son auténticas, datadas en el siglo I”, explicó Talavera, quien añadió que el hallazgo situaría a los romanos en América 13 siglos antes de que lo hiciera Cristóbal Colón. Una afirmación que, de confirmarse, reescribiría la historia de los descubrimientos transoceánicos.

Vista de la Bahía de Guanabara, el Pan de Azúcar y las colinas de Río de Janeiro desde el Parque de la Ciudad de Niteroi
Las ánforas romanas
Los detalles que ofrece José Talavera son tan fascinantes como controvertidos. Según él:
- El hallazgo se produjo en 1982, a 30 metros de profundidad.
- Se trataba de unas 200 ánforas, perfectamente conservadas.
- Las ánforas estaban datadas en el siglo I, en plena época del Imperio romano.
- El responsable del hallazgo fue Robert Marx, arqueólogo especializado en pecios históricos.
“Marx siempre ha estado convencido de que pertenecen a un barco romano que se perdió navegando y terminó en las costas de Brasil”, señala Talavera. De ser cierto, estaríamos ante una llegada europea a América más de mil años antes que Colón y los navegantes portugueses.
Un cierre inesperado
Aunque en un primer momento las autoridades brasileñas colaboraron con Marx, todo cambió apenas un año después. En 1983, el gobierno de Brasil prohibió al arqueólogo continuar con las investigaciones, alegando motivos de expolio arqueológico. La decisión sorprendió a muchos, incluido el propio Marx.

Esta imagen representa el momento del descubrimiento por el navegante portugués Pedro Álvares Cabral en 1500, cuando desembarcó en la costa de Brasil. La pintura retrata la exploración de Cabral y el inicio de la colonización portuguesa en Sudamérica.
“Marx asegura que los gobiernos brasileño y portugués supuestamente quieren ocultar el hallazgo para no alterar la historia oficial de la llegada de los europeos a Brasil”, afirma Talavera en su intervención radiofónica. Desde entonces, el lugar del hallazgo ha permanecido inaccesible.
¿Realidad o leyenda?
El hallazgo de las ánforas ha sido objeto de debate durante décadas. Talavera reconoce que algunos expertos se muestran escépticos. El principal argumento en contra es que los barcos romanos no estaban diseñados para resistir el oleaje del Atlántico, ya que se trataba de embarcaciones ideadas para el Mediterráneo.
“Es una historia muy poco creíble para algunos, porque los pequeños barcos romanos... no habrían aguantado jamás el fuerte oleaje del océano Atlántico”, señala el divulgador.
Sin embargo, el misterio permanece. ¿Es posible que un navío romano, ya fuera por accidente o por exploración, hubiera llegado a las costas de Brasil? ¿Y por qué, si no, el gobierno brasileño cerró la zona de forma tan repentina? El debate sigue abierto
Esta historia, medio olvidada y llena de incógnitas, nos recuerda que la historia no siempre está escrita en piedra. El caso de las ánforas romanas en Brasil se suma a una larga lista de hallazgos controvertidos que podrían cambiar la cronología oficial del descubrimiento de América.
Talavera insiste en que “hay muchas historias que no nos cuentan, y esta es una de ellas”. Por eso, casos como este siguen alimentando la curiosidad de historiadores, arqueólogos y amantes del misterio.