La anécdota del primer español que se montó en el Metro: terminó exiliado por la Segunda República y no consiguió volver por culpa del franquismo

El primer viaje del Metro de Madrid tuvo lugar el 17 de octubre de 1919, hace 106 años

Vagones antiguos del Metro de Madrid ubicados en el museo homónimo

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Vagones antiguos del Metro de Madrid ubicados en el museo homónimo

Álvaro Fedriani

Madrid - Publicado el

5 min lectura

Cuentan las crónicas de la época que, ya a finales del siglo XIX, la tan madrileña Puerta del Sol y sus alrededores contaban con tal cantidad de tráfico, tanto de tranvías como de carruajes, que surgió la idea de que era necesario construir un sistema de ferrocarril metropolitano.

No obstante, hubo que esperar hasta el 17 de octubre de 1919 para que este anhelo se convirtiera en una realidad: el Metro de Madrid. A comienzos del siglo XX, la capital se encontraba inmersa en un proceso de transformación sin precedentes. Aunque desde mediados del siglo anterior se habían desarrollado importantes infraestructuras, no fue hasta el año 1910 que, con la construcción de la Gran Vía, Madrid experimentó una auténtica modernización urbana.

Estado de las obras del Metro hacia el año 1918 con el túnel de Cocheras ya terminado

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Estado de las obras del Metro hacia el año 1918 con el túnel de Cocheras ya terminado

Sin embargo, el crecimiento de la ciudad trajo consigo un grave problema de movilidad: el casco antiguo se colapsaba con frecuencia debido al tráfico y el acceso desde los nuevos barrios periféricos resultaba cada vez más complicado. A ello se sumaba la difícil situación económica provocada por la Primera Guerra Mundial, que había paralizado numerosas obras y dejado sin empleo a miles de trabajadores. En este contexto de cambio y necesidad surgió la idea de un transporte subterráneo que revolucionaría la forma de desplazarse por la ciudad.

LA INAUGURACIÓN DEL METRO

En medio de las dificultades económicas y sociales, surgió la propuesta de crear el ferrocarril metropolitano subterráneo. En 1914, los ingenieros Antonio González Echarte, Carlos Mendoza y Miguel Otamendi presentaron al Ministerio de Fomento un proyecto para construir una red de 14 kilómetros que conectara los principales puntos de la ciudad sin necesidad de subvención estatal. Tras varios trámites, la concesión definitiva se otorgó en 1917 con un plazo de reversión de 99 años.

Las obras comenzaron el 23 de abril de ese mismo año y se extendieron hasta 1919, cuando por fin pudo ser inaugurado y estrenado este medio de transporte que hoy es fundamental para la vida de la capital de España. El arquitecto Antonio Palacios fue el encargado del diseño de las principales estaciones y bocas del metro. 

Estado de las obras del metro hacia el año 1918 con el túnel de Cocheras terminado

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Estado de las obras del metro hacia el año 1918 con el túnel de Cocheras terminado

El metro recibió entonces el nombre de "Metropolitano Alfonso XIII" y, como no podía ser de otra manera, fue el propio rey, Alfonso XIII. El monarca fue el primer usuario de este nuevo medio de transporte que llevaba su nombre. El bisabuelo del actual rey Felipe VI recorrió las ocho estaciones que comprendían la Línea 1 y que unían la Puerta del Sol con la glorieta de Cuatro Caminos.

La comitiva, encabezada por el Rey Africano, comenzó el viaje en Cuatro Caminos e hizo paradas en las estaciones de Ríos Rosas, Martínez Campos (hoy llamada Iglesia), Chamberí (hoy convertida en museo), Bilbao, Hospicio (hoy Tribunal), Red de San Luis (hoy Gran Vía) y Puerta del Sol. Este hecho fue recordado en el año 1969 por la revista cinematográfica española NO-DO.

Alfonso XIII había jugado un papel muy importante en la construcción de aquel medio de transporte. El monarca, deseoso de elevar Madrid a la altura de otras capitales europeas como Londres o París,  aportó un millón de pesetas de los ocho que costó aquella obra. Cabe destacar que el primer día se subieron a él 56.000 usuarios y que en sus primeros veinte días se llegaron a vender alrededor de un millón de billetes, que por aquel entonces costaban tan solo 15 céntimos.

Alfonso XIII inaugura el Metro de Madrid el 17 de octubre de 1919

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Alfonso XIII inaugura el Metro de Madrid el 17 de octubre de 1919

La historia recuerda aquel hecho con una curiosa fotografía en la que el rey es el único de todos los asistentes que aparece con los ojos cerrados. Años después Alfonso XIII se marchó a Italia tras unos comicios para permitir la proclamación de la Segunda República y evitar que se desatara una guerra civil: "Las elecciones me revelan claramente que no tengo hoy el amor de mi pueblo. Hallaría medios para mantener mis regias prerrogativas, en eficaz forcejeo con quienes las combaten. Pero, resueltamente, quiero apartarme de cuanto sea lanzar a un compatriota contra otro en fratricida guerra civil", expresó el monarca en un manifiesto.

El hijo de Alfonso XII explicaba que, aunque renunciaba a la jefatura del Estado, "no renuncio a mis derechos, porque más que míos son depósito acumulado por la Historia, de cuya custodia ha de pedirme un día cuenta rigurosa". Antes de embarcarse en el crucero Príncipe Alfonso de la Armada Española pronunció su frase más famosa: "Espero que no habré de volver, pues ello sólo significaría que el pueblo español no es próspero ni feliz".

Y así sucedió. El rey nunca regresó a España. Al menos, no con vida. Fue su nieto, el rey Juan Carlos I, quien, en 1980, ordenó trasladar sus restos desde la iglesia italiana de Santa María de Montserrat de los Españoles hasta el Panteón Real del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial.  

Y es que, en plena Guerra Civil, Alfonso XIII reprochó a Francisco Franco la poca prioridad que estaba dando a la restauración de la monarquía. A lo que el dictador gallego le respondió que difícilmente podría desempeñar, en el futuro, un papel relevante en vista de sus errores pasados. El Borbón reconoció sentirse traicionado entonces por el general: "Elegí a Franco cuando no era nadie. Él me ha traicionado y engañado a cada paso". Poco antes de morir en Roma el 28 de febrero de 1941, a los 54 años, el rey "abdicó" en su hijo el príncipe Juan, a quien le fue encomendada la tarea de recuperar el Trono de España para su familia.

EL METRO HOY

Más de un siglo después de su inauguración, el Metro de Madrid se ha consolidado como una de las redes de transporte suburbano más extensas y concurridas de todo el continente europeo y en una de las principales arterias de la capital de España. Su crecimiento e importante lo demuestran las doce líneas principales y 300 estaciones que tiene y los 295 kilómetros de recorrido que cubre.

Por su parte, el parque móvil asciende al entorno de los 2.400 vagones, con una edad media que ronda los trece años. La red también cuenta con miles de escaleras mecánicas, cientos de ascensores y un vasto número de máquinas expendedoras, que apuntan su complejidad operativa.

Línea 2 Metro de Madrid

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Línea 2 Metro de Madrid

La demanda también marca récords: en 2024 se registraron más de 715 millones de viajes, lo que supone un crecimiento de alrededor del 8% respecto al año anterior. La línea más utilizada fue la Línea 6 (Circular), seguida por la Línea 1 y la Línea 10. En lo que respectas a las estaciones, la de Sol lidera en afluencia de viajeros, superando los 73 millones.

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