WhatsApp, la aplicación de mensajería más imprescindible para la sociedad, nació en 2009. A partir de esa fecha, fue creciendo hasta convertirse en algo rutinario del día a día. Puede parecer impactante, pero WhatsApp tardó dos años en darnos la posibilidad de hablar con más de un amigo al mismo tiempo.

¿Alguien sigue enviando mensajes de texto sin utilizar esta red social? WhatsApp cambió hace 10 años la forma de comunicarnos. Los datos dan vértigo y es que en la actualidad la aplicación tiene más de 1.500 millones de usuarios por todo el mundo. Se espera que en pocos meses pueda superar a la mismísima Facebook. A lo largo de esta década hemos visto cómo esta red social ha ido evolucionando. En 2011, por ejemplo, se crean los grupos de WhatsApp, en 2013 llegan los mensajes de voz y en 2017 se presentan los estados.

Pero cada vez son más las personas que reconocen estar literalmente enganchadas a esta aplicación. Según un grupo de psiquiatras madrileños, la adicción a WhatsApp es una adicción comportamental, pero que no ha sido incluida en las clasificaciones psiquiátricas internacionales. Se trata de un trastorno a caballo entre el trastorno obsesivo y una dependencia química.

Para conmemorar los 10 años de esta aplicación, Javi García sale a la calle para preguntar a la gente por su nivel de adicción. Según un informe de IAB Spain, la edad media de los usuarios españoles es de 38,1 años; el 52 % son mujeres y el 48 % hombres. Además, el 88 % acceden a esta red social a través de su teléfono móvil. ¿Coincidirán estos datos con los que encuentre nuestro reportero?