El siniestro conmocionó al país el pasado 15 de diciembre cuando el único superviviente, de 23 años, llamó de madrugada a los servicios de emergencia para reclamar ayuda en la playa de Meco, en Setúbal, a unos 50 kilómetros al sur de Lisboa.

A su llegada, el equipo de rescate encontró al joven con síntomas de ahogamiento y este les explicó que había sido arrastrado por una ola en la orilla junto a otros seis amigos.

El cadáver de uno de sus compañeros fue encontrado esa mañana de domingo en las cercanías y los de los otros cinco aparecieron en estado de descomposición tras varios días de búsqueda.

”Me pareció muy raro desde el principio y ahora se está descubriendo la razón. No se trata sólo de que les arrastrase una ola gigante, algo tenía que haberles motivado para ir allí porque conocían esa playa tan peligrosa”. Además ahora se ha descubierto que iban vestidos con traje de tuno. “Los rituales para entrar en las tunas son increíbles y los estamos conociendo a raíz de los sucedido”. La polémica ha llegado a tal punto que el ministro de Educación portugués se va a reunir con los responsables de las principales tunas para intentar buscar una solución, incluso los partidos de la oposición piden cambiar la ley con el fin de que algunas sean suspendidas".

Los familiares de los seis jóvenes han pedido al único superviviente que aclare los hechos mientras medios portugueses afirman que hubo novatadas aquella noche. "Las novatadas están mas arraigadas que en España”, explica la corresponsal de COPE.

Por el momento hay secreto de sumario, aunque se conoce que en los próximos días se interrogará a los familiares y a sus compañeros. “El último en ser interrogado será el superviviente, el que era jefe”.

Los familiares de las víctimas han abierto una cuenta de correo electrónico para pedir todo tipo de información sobre algún testigo o prueba que se pueda aportar a al policía tragedia.meco@gmail.com

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