Francisco Cano, electricista: "Las Navidades pasadas puse 30.000 luces en mi casa y pagué no más de 70 euros de consumo eléctrico"
En La Tarde de COPE con Pilar García Muñiz se ha analizado cómo Madrid, Vigo y Murcia compiten por adelantar encendidos y atraer turistas, con gestos mediáticos como la presencia de Richard Gere en Murcia

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Murcia vivió este viernes un encendido multitudinario con Richard Gere como padrino del Gran Árbol de la ciudad, un acto que se emitió y se comentó en La Tarde, el espacio de COPE presentado por Pilar García Muñiz. El momento —en el que el actor pronunció frases como “¡Hola, Murcia! Somos criaturas de luz”— congregó a miles de personas y sirvió además para presentar iniciativas solidarias vinculadas a la Fundación Aladina.
La polémica o el orgullo (según el Ayuntamiento) por estas inauguraciones forma parte de una carrera entre ciudades por ver quién enciende más luces, antes y con mayor espectáculo. Madrid, por ejemplo, desplegará más de 13 millones de bombillas LED repartidas por 240 puntos de la capital, mientras que Vigo prepara casi 12 millones de puntos de luz y Málaga supera los 2,7 millones. Estas cifras explican por qué se ha convertido en un verdadero evento turístico y comercial.
¿Cuánto cuesta y quién lo paga?
Según un recuento sobre las principales ciudades, las 33 urbes más importantes del país dedicaron el año pasado alrededor de 12 millones de euros al alumbrado navideño, un gasto asumido desde los presupuestos municipales y que se traslada, indirectamente, a los ciudadanos.
Los defensores de estos montajes —alcaldes como Abel Caballero en Vigo— sostienen que la inversión se recupera con creces; Caballero calcula un retorno económico para su ciudad de hasta 800 millones de euros gracias al turismo y al impacto en el comercio local. Sus partidarios siempre aluden también al valor de la imagen de marca que genera la iluminación.

Puerta del Sol, Madrid, España.
Beneficios reales (y argumentos económicos)
El programa La Tarde contó con el análisis del economista José María Camarero, que apuntó a varios efectos positivos:
- Reactiva el pequeño comercio y la hostelería en el “golden quarter” (noviembre–enero), una época clave para ventas y empleo.
- Atrae turismo y visitantes a zonas concretas, aumentando consumo en bares, restaurantes y tiendas.
- Además, la tecnología LED reduce el coste energético y la factura eléctrica respecto a instalaciones antiguas, lo que rebaja el impacto medioambiental relativo

Luces de navidad en las calles de Málaga, España.
Un dato de contexto: según el informe Consumo en el Golden Quarter 2025 (KPMG/Appinio), los hogares españoles prevén gastar una media de 969 euros entre Black Friday, Navidad y rebajas —una cifra que ayuda a entender por qué ayuntamientos y comercios apuestan fuerte por atraer consumidores.
También hay luces de barrio: la historia de Francisco
El programa entrevistó a Francisco Cano, un particular de Cantabria conocido por su espectacular decoración doméstica con decenas de miles de puntos de luz. Su experiencia ilustra otro efecto popular: las luces se convierten en reclamo incluso a escala vecinal, con problemas logísticos (tráfico, afluencias) y regulatorios que a veces han obligado a moderar la publicidad de estos montajes locales. (Extracto y comentarios emitidos en La Tarde).
La conversación sobre el equilibrio entre gasto público, retorno económico y sostenibilidad seguirá en los próximos días en los ayuntamientos y en programas como La Tarde de COPE, que esta tarde puso el foco en cifras, emociones y ejemplos como el de Murcia y el de los vecinos que decoran sus casas hasta convertirlas en destino.
Las luces navideñas son ya un producto turístico y de marketing urbano. Para los ayuntamientos, el reto es conciliar imagen, retorno económico y sostenibilidad: reducir consumo energético con tecnología LED y exigir transparencia en la contratación para que la factura no la acaben pagando, sin control, los ciudadanos. Mientras tanto, la ciudadanía acude en masa a disfrutar del espectáculo; ayer Murcia lo vivió con su Gran Árbol y una presencia internacional —Richard Gere— que aportó al evento un matiz solidario y mediático.



