Para disuadir estas conductas inadecuadas, que incrementan el riesgo de sufrir un siniestro, la Dirección General de Tráfico (DGT) cuenta con una amplia dotación de radares fijos, de tramo y móviles. En 2021, estos aparatos recaudaron unos 444 millones de euros. Y el organismo ha desvelado cuáles son los dispositivos que mayor número de multas emitieron.

Concretamente, ha publicado una lista con los 50 que describe como los “menos respetados”. Conviene señalar que la recopilación no incluye aquellos que se encuentran en Catalunya y el País Vasco, pues ambas comunidades autónomas tienen transferidas las competencias de tráfico.

El ranking está encabezado por el que está instalado en el kilómetro 478 de la AP-7 en València, que el año pasado puso 60.525 multas, es decir, una media de 165 diarias. Completan el podio, el ubicado en el punto kilométrico 128 de la A-15, en Navarra, con 57.961; y el situado en el kilómetro 246 de la A-7, en Málaga, con 47.246.

Conviene recordar que estos aparatos no realizan mediciones exactas, por lo que aplican un margen de error que varía según el tipo de dispositivo. Por ejemplo, un radar móvil montado en un vehículo en movimiento aplica la denominada regla del 7: en vías con una velocidad máxima de 100 km/h sancionará aquellos vehículos que superen el límite en 7 km/h, mientras que en las carreteras con una punta permitida superior a los 100 km/h aplicará un 7% de la velocidad máxima. En el caso de que no se aplique el correspondiente margen de error, se puede recurrir la multa.

Los radares más multones

1. Situado en la Comunidad Valenciana, concretamente en Sagunto, Valencia, en la autopista del Mediterráneo o AP-7, en el punto kilométrico 478. Este radar fue el menos respetado en el pasado 2021, produciendo un total de 60,525 denuncias.

2. En Navarra, siendo precisos en Lekunberri, en la autovía de Navarra o A-15, en el punto kilométrico 128. Este radar se llevó la plata en cuánto a recaudación, 57,961 denuncias provocó este radar a 80km/h.

3. Viajamos hacía el sur, para conocer al tercer clasificado, concretamente a Andalucía, en Malaga. En la autovía del Mediterráneo o A-7, en el punto kilométrico 246. Un total de 47,246 denuncias.

4. En el viaja al sur, repite carretera, provincia y ciudad, autovía del Mediterráneo o A-7, en Malaga tambien. Esta vez en el punto kilométrico 257, muy cerca del anterior. La cifra de denuncias es muy parecida, 45,648.

5. De Malaga a Cuenca, Castilla la Mancha, en la autovía del Este o A-3. Este radar se encuentra en el punto kilométrico 157, y ha provocado 45,586 denuncias en el pasado 2021.

Comparándolo con los datos publicados hace un año, repiten 3 de los 5 radares que más multaron en 2020, saliendo de esos cinco, el situado en Madrid, en la A-4 en el km 13, y el sevillano, en el km 10 de la SE-30. En esa lista, tanto en la de 2020 como en 2021, destaca que Malaga cuente con dos de los radares que más recaudan y por consecuente, que menos respetan los conductores.

¿Qué sanciones se dan por el exceso de velocidad?

Dependiendo de cuánto corra de más un conductor por encima de los límites permitidos, el castigo le conllevará solo multa o también la detracción de puntos del carnet y, en los casos más extremos, la privación de conducir vehículos a motor o incluso prisión. Concretamente, la sanción económica parte de los 100 euros y va aumentando hasta los 600 euros en proporción a exceso de velocidad. Lo mismo sucede con los puntos a restar, que pueden ser de 2 a 6.

El artículo 379 del Código Penal tipifica como delito contra la seguridad vial algunos excesos de velocidad. Tal es el caso cuando se supera en al menos 60 km/h la velocidad permitida en vía urbana o en 80 km/h en vía interurbana. La pena aplicada puede ser de 3 a 6 meses de cárcel, multa de 6 a 12 meses o trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días y la privación de conducir vehículos a motor y ciclomotores desde uno a cuatro años.

A tener en cuenta

Es importante recordar que, desde el pasado 21 de marzo de 2022, con la entrada en vigor de la modificación de la Ley de Tráfico, se sanciona la mera tenencia de un detector de radar con 500 euros y la pérdida de 3 puntos; antes se castigaba solo su uso durante la conducción, pero las autoridades efectuaron este cambio en la normativa porque entienden que quien lo lleva instalado es para utilizarlo.

Los detectores pueden localizar un cinemómetro mediante las ondas que emite y avisar de su ubicación. Esto permite saber dónde se encuentra exactamente un control y eludirlo. Resulta especialmente efectivo para identificar los radares móviles. Su uso, al igual que el de los inhibidores, está prohibido. El único sistema legal que se puede utilizar es el avisador, que ofrece alertas de dónde se encuentran los radares fijos y de tramo que previamente ha anunciado la DGT en su web. Simplemente, comparten una información que ya de por sí es pública.

Por otro lado, la nueva normativa prohíbe a los conductores de turismos y motocicletas incrementar en 20 km/h la máxima permitida en carreteras convencionales para realizar adelantamientos. Así, para realizar esta peligrosa maniobra no se podrán sobrepasar los 90 km/h, que es el límite establecido en este tipo de vías. Rebasarlo supondrá una infracción de tráfico.