Tiene solo 50 personas en el censo, son el municipio más pequeño de toda la Comunidad de Madrid y está a 87 kilómetros de la Capital. El próximo 4 de mayo, como todos los madrileños, volveremos a las urnas y, hacerlo en un pueblo tan pequeño, es muy distinto a hacerlo en la ciudad. “No tiene nada que ver”, nos cuenta Eva Gallego, alcaldesa de Madarcos.

Aunque sean pocos, no todos votan a la vez. Eva cuenta que es difícil poner a los vecinos de acuerdo para cerrar pronto las mesas electorales. Aún así, la alcaldesa nos dice que a veces, meten un poco de prisa. “Cuando llegan las 6 de la tarde sabemos que nadie más va a venir a votar, entonces, a veces, llamamos a los vecinos para pedirles que lo hagan y así terminamos antes”, nos dice Eva.

"ESTE AÑO VA A SER DIFERENTE"

Otras de las curiosidades del censo de Madarcos es que, lo normal entre los vecinos, es que te toque muy a menudo participar en la mesa electoral. Juan Carlos es vecino de este pequeño pueblo, trabaja en la Escuela de Hostelería de Madarcos y esta vez le tocará de suplente. “El sorteo lo hacemos con un programa de ordenador. Siendo tan pocos, lo normal es que si no te toca a ti, le toque a alguien de los tuyos”.

Madarcos, uno de los últimos pueblos al norte de la región, vive las elecciones como algo más que ir a votar. Para ellos es una excusa para que todos se puedan reunir aunque, este año, por la pandemia, sea un poco más complicado: “Somos una gran familia y cada vez que votamos nos solemos reunir. Este año va a ser muy diferente. Nos da pena”, nos dice la alcaldesa.