Los residentes de los centros de mayores no acaban de creérselo. Después de largos meses de aislamiento para protegerse del coronavirus, la vacuna les está devolviendo una cierta normalidad. Las medidas comienzan a relajarse. A partir de hoy los residentes inmunizados que estén inmovilizados podrán recibir a sus familiares en sus propias habitaciones, los mayores podrán ver a dos familiares a la vez, y las visitas que se desarrollen en el exterior de los centros no tendrán limitación de tiempo. Se mantiene la limitación de tres visitas a la semana de una hora de duración.

En laResidencia Amavir de Arganzuelareina la alegría. Sí que es verdad que ya venían experimentando diferentes relajaciones, sobre todo desde el inicio de la vacunación, pero este último anuncio ha llenado de optimismo tanto a trabajadores como a familiares y residentes.

Hemos hablado con Conchi. Nadie diría que tiene 90 años porque, aunque se ayuda de dos muletas para andar, ella está más tiempo fuera que dentro de este edificio. Nos cuenta que esta mañana ya ha escuchado por la radio las nuevas medidas y que, cuando lo ha comentado con sus amistades, el ánimo general ha crecido bastante: “Estamos muy contentas. Sobre todo por la gente que no podía salir de la habitación. Esto nos va a venir muy bien”, nos cuenta Conchi.

Las residencias de mayores han sido las más afectadas durante la pandemia y, que estén experimentando relajaciones da mucha tranquilidad sobre todo a las familias. “Esto es una muestra de confianza a nuestro trabajo y demuestra que este sector sabe hacer frente a la situación actual de contagios”, nos cuenta Laura, la directora de esta Residencia Amavir de Arganzuela.

Poco a poco en esta residencia van viendo la luz al final del túnel. Con todos sus residentes ya vacunados, con estas nuevas medidas sanitarias, confían en que sea el comienzo de la llegada de la tan ansiada normalidad.