Tiene una antigüedad de 2.200 años pero en nuestra ciudad lleva 52. Su estética nada tiene que ver con la arquitectura propia madrileña pero su belleza nos transporta a la época de los faraones, sin necesidad de salir de la capital. Se trata del famoso Templo de Debod que se encuentra ubicado junto al Paseo Pintor Rosales. Fue regalado por Egipto a nuestro país por ayudarles a salvar los templos de Nubia, sobre todo, el de Abu Simbel, en peligro de desaparición por la construcción de la presa de Asuán. En concreto, España mandó a Egipto a sus mejores canteros que desmontaron una a una las piedras del templo de Abu Simbel para cambiarlo de lugar.

Por esta misma ayuda, Egipto regaló también tres templos más a Estados Unidos, Italia y Países Bajos y todos ellos están en museos o bajo cúpulas, salvo el español, que es el único que está a la intemperie. Ahora un famoso egiptólogo, Zahi Hawass, ha escrito una carta al alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, y otra a la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, para que se proteja de la lluvia o se devuelva a Egipto

En declaraciones a Cope, el escritor y periodista, Javier Sierra, gran apasionado de esta cultura, ha asegurado que “se trata de una petición que tiene un sentido de protección del monumento pero que no tiene fundamento ni respaldo en el derecho internacional” en lo que respecta a su devolución. Eso sí, este experto reconoce que es cierto que en estos años el conjunto ha sufrido mucho: “ha habido que sustituir piedras suyas por piedras procedentes de Salamanca, que resisten mejor las variaciones fuertes de temperaturas que padece este templo en su ubicación actual”.

Según explica Sierra, Zahi Hawass es “un león del desierto, un hombre muy temperamental”. Hace 25 años fue ”inspector en la meseta de Guiza para evitar el mal uso que se hacía entonces de estos monumentos” y lleva mucho tiempo reclamando la devolución de importantes piezas arqueológicas saqueadas a su país en el siglo XIX. Sobre todo por franceses e ingleses. Entre sus principales objetivos, destaca “que se devuelvan la Piedra Rosetta, que está actualmente en el Museo Británico de Londres, o el Busto de Nefertiti, que se encuentra en la Isla de los Museos de Berlín”, nos explica.