El sector hostelero confía en que el cierre perimetral durante el puente de San José sirva para aumentar la facturación, como ya ocurrió en los puentes del Pilar y de la Constitución. El sentir general de los hosteleros del centro es de optimismo. Rania, en una creperie cercana a la Plaza Mayor confía en que “la gente se mueva el fin de semana como ya ha ocurrido otras veces cuando han cerrado el perímetro, que la gente se mueve por la comunidad, así que yo creo que sí van a venir”, explica a COPE.

Los negocios de la zona han perdido el cincuenta por ciento de la facturación desde que empezó la pandemia y sólo trabaja uno de cada dos trabajadores. Además, solo 650 locales de los 3.000 que hay en la zona centro tiene terraza. Enrique, encargado de un restaurante en la calle de las Botoneras cuenta que “se nota algo de movimiento a mediodía, pero las tardes están muertas y la gente apenas sale a cenar”. El negocio “se anima los fines de semana” así que espera que en el puente “ya que la gente no puede salir se anime a ir a los bares y restaurantes”. “Será bueno para todos”, asegura.

Daniel, encargado de la chocolatería San Ginés va un poco más allá y pone la mirada en los turistas que puedan llegar de fuera “se ven muchos franceses y tenemos entendido que va a entrar gente de Alemania y para nosotros que vivimos del turismo, si es así seria un buen fin de semana”.

Con el cierre perimetral, el sector prevé un aumento del consumo del 20 por ciento. Un balón de oxígeno en una zona donde 1 de cada 3 locales ha cerrado.