La tarde de este miércoles saltaba la liebre y el diario El País desvelaba la intención del PSOE de que Manuela Carmena sea su candidata a la alcaldía de Madrid para las municipales de en la lista socialista, algo por lo que ha salido al paso rápidamente Marta Higueras, alcaldesa en funciones y edil de la coalición Ahora Madrid que gobierna el consistorio de la capital de España. 

Pero, cómo ha sido la relación hasta ahora entre Carmena y el PSOE en una candidatura que ha estado salpicado por algunos escándalos y polémicas como los tuits de Guillermo Zapata, el caso de los titiriteros, el contrato de BiciMad, la muerte de un mantero en Lavapiés y los disturbios posteriores o el último de la concejal Rommy Arce, imputada por injurias y calumnias a la Policía Municipal precisamente por el caso del mantero. 

La primera decisión que tomó el PSOE de Madrid con respecto a Carmena fue darle la alcaldía de la capital de España para desbancar al PP. 

Pronto llegó el primer escándolo con los tuits del que era concejal de Cultura, Guillermo Zapata, en los que hacía chistes xenófobos. El PSOE se sumó a PP y Ciudadanos pidiendo la dimisión de Zapata, que finalmente fue destituido del área de Cultura y Deportespero se quedó como concejal del distrito Fuencarral-El Pardo​ y Villaverde. 

Con el espectáculo presuntamente infantil de los titiriteros enmarcado en la programación de Carnaval del Ayuntamiento de Madrid, quienes mostraban una pancarta con la leyenda "Gora Alka-ETA" durante un número, el PSOE también pidió la dimisión de Celia Mayer, nombrada delegada de Cultura tras la destitución de Zapata. Mayer siguió en la delegación de Cultura hasta marzo de 2017, un año y medio después la polémica, para ocupar la delegación de Políticas de Género y Diversidad. 

Otro de los chinos en el zapato que le ha salido a Manuela Carmena durante su legislatura, que ha llegado hasta los tribunales, ha sido por la remunicipalización de BiciMad, el servicio público de bicicletas. Cuando saltó el caso por supuestas irregularidades en la compra del servicio, lo primero que dijo el PSOE es que se apreciaban chapuzas en la gestión de la compra basándose en las informaciones que había salido, expuso Purificación Causapié.

Además, el PSOE apoyó la comisión de investigación solicitada por el PP para la compra de este servicio pero añadió una enmienda para que se investigara también la concesión del servicio a Bonopark en 2013, cuando gobernaba el PP el consistorio. 

La última gran polémica que le ha explotado al Gobierno de Carmena fue la muerte de un mantero en Lavapiés por un paro cardiaco y que un bulo en Twitter atribuyó a una persecución policial. Esto desencadenó varios días de disturbios en este barrio de Madrid y se puso en duda la labor de la Policía Municipal. 

La oposición señaló a un responsable de la gestión de esta crisis: Javier Barbero, concejal del área de Seguridad y Emergencias. Tanto PSOE como Ciudadanos como PP pidieron su dimisión en el pleno del Ayuntamiento de Madrid. Algo que Barbero rechazó. De hecho, la única moción que salió adelante en el pleno fue la que llevaron los socialistas pidiendo la dimisión de Barbero al que atribuía un "silencio irresponsable" por no explicar lo que estaba ocurriendo. 

Esta polémica tuvo otra ramificación, una denuncia contra la concejal de Ahora Madrid, Rommy Arce, por sus comentarios en Twitter contra la policía por la que acabó siendo imputada. Tras esta imputación, el PSOE pidió el cese de Arce porn su "irresponsabilidad". Pero Arce, como Barbero, siguen en sus cargos. 

En el mes de febrero se produjo una situación curiosa. El pleno del Ayuntamiento votaba una propuesta del PP en la que pedía la dimisión de Manuela Carmena como responsable de Cultura, un área que asumió después de cesar a Celia Mayer. 

El PSOE, en contra de lo previsto, votó a favor de la moción y salió adelante. "Me he equivocado en el Pleno al votar en nombre del PSOE", dijo la portavoz socialista Purificación Causapié.

A mitad de marzo se cumplieron mil días de Carmena al frente del Gobierno municipal. Y el PSOE ha mostrado su decepción con la gestión de Ahora Madrid. Los socialistas, en palabras de Causapié, mostraron su decepción porque esperaban un proyecto más ambicioso y lamentaban que todo lo que se hiciese desde el Ayuntamiento era "demasiado lento".

Una gestión demasido lenta pero sostenida por el PSOE desde junio de 2015, cuando Carmena cogió la vara de mando y que los socialistas parece que no quieren que suelte pero bajos sus siglas.