La crisis del coronavirus ha provocado imágenes insólitas en nuestro país. Madrid, como capital, se lleva la palma. A pesar de que la llamada a la prevención contra la enfermedad no fue demasiado atendida en un primer momento, lo cierto es que ahora la ciudad está vacía. Sus lugares más icónicos están desiertos, con el tráfico como única señal de una vida que en estos momentos se desarrolla, casi en todo momento, en casa.

Los ciudadanos madrileños han entendido que la mejor forma de luchar contra el virus es aislándose en sus hogares. Sólo pueden salir para comprar alimentos y otros bienes de primera necesidad, ir al banco, trabajar y pasear al perro. Por lo demás, tienen que quedarse aislados. Sólo así se podrá reducir el impacto de la pandemia, que no ha dejado de avanzar con firmeza en España.

Las imágenes de una Madrid más abocada que nunca a la soledad impactan. Gracias a la web Skyline Webcams, los internautas pueden comprobar, en directo, cuál es el estado desolador de algunas de las principales arterias del callejero de la capital.

Puerta del Sol

Un punto lleno de gente día sí y día también de Madrid ha pasado a convertirse en un lugar prácticamente vacío. Sólo las fuerzas de seguridad, algunos transeúntes obligados a pasar por allí y los periodistas ocupan la sede del kilómetro 0 en estos momentos. El tráfico es escaso, con algún que otro rider colándose en el plano. Puedes ver cómo está la Puerta del Sol en directo aquí.

La sensación de vacío es aún mayor si observamos el plano que capta la cámara desde otro ángulo, en el que se observa el archiconocido cartel de Tío Pepe en primer plano. Puedes observarlo aquí.

Edificio Metrópolis

Si una de las zonas más turísticas de Madrid está irreconocible, esta zona de la Gran Vía, también muy transitada en circunstancias normales, no se queda atrás. Los coches son los únicos pobladores del icónico cruce con la calle Alcalá. Quién nos iba a decir que la famosa escena de Eduardo Noriega en Abre los ojos iba a hacerse realidad. Como puede comprobarse aquí.

Calle Alcalá

La zona en la que se encuentra el Banco de España, con Cibeles al fondo, está igual de irreconocible. A pesar de que en la rotonda de la fuente de la diosa sí se ve algo de movimiento, todo él se reduce al tráfico. Como en el resto de casos, casi ni un alma en las aceras. La prueba, aquí.