La Policía Nacional ha detenido a un hombre como presunto autor de un total de 13 delitos contra la libertad sexual cometidos en tiendas de moda. Su "modus operandi" consistía en convencer a las empleadas de los comercios para que se probaran la ropa que, presuntamente, quería adquirir y las asaltaba en los probadores.

Se le imputa una agresión sexual y 12 abusos sexuales contra las empleadas de distintos establecimientos. Pero la investigación continua abierta y los agentes encargados del caso no descartan que pueda haber más víctimas.

La investigación se inició a mediados de agosto, cuando la empleada de un comerció denunció haber sido víctima de una agresión sexual por un individuo que simulaba estar interesado en un vestido. La víctima explicó que el sospechoso necesitaba comprobar cómo le quedaba un vestido para que su pareja se lo pusiese luego en una fiesta. Quería ver cómo le quedaba a la dependienta.

Llegó a insinuar que, debido a su condición sexual, no tenía nada que temer. Confiada, la dependienta accedió a la petición del cliente y cuando se encontraba en el probador vistiéndose, este la agredió sexualmente.

Tras las primeras investigaciones y una petición de colaboración de la víctima exponiendo su caso a través de redes sociales, se detectó la existencia de otras 12 víctimas que habían sufrido el mismo delito por el mismo procedimiento. Después de que los investigadores pudieron acreditar que el autor de todos los hechos era el mismo varón, se elaboró un dispositivo para practicar su detención ya que en todas las ocasiones actuaba en la misma zona y franja horaria.

Finalmente una nueva víctima pudo aportar datos relevantes que en el marco del dispositivo permitió su arresto. Los investigadores pasaron a disposición judicial al presunto autor de los asaltos siendo decretada su prisión provisional. Los agentes mantienen la investigación abierta ya que estiman que pudieran aparecer muchas más víctimas que hasta el momento no hubieran denunciado, teniendo constancia de al menos otros cinco casos.