“No somos amigos de ocurrencias”. Con esta frase, la presidenta madrileña ha rechazado de plano adelantar el toque de queda durante Semana Santa tras los rumores, desmentidos por el Ministerio de Sanidad, de una posible ampliación de ese toque de queda, en esos días de Pascua, a partir de las ocho de la tarde. En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno, celebrada hoy de manera extraordinaria en Aranjuez, Ayuso se ha mostrado partidaria de no tocar aquello que funciona siempre y cuando el covid no se incremente de forma preocupante.

La presidenta del Gobierno regional considera que “con la gente encerrada en la Comunidad de Madrid, con esos toques de queda sobre nuestras espaldas y con el aeropuerto descontrolado es posible que el virus suba después de los días de Pascua”. Ayuso sostiene que "fomentar esas fiestas con las que se supone que se quiere acabar con esos toques de queda hará muy posiblemente que el virus suba".

Ayuso cree que el traslado de las cenas a los domicilios privados por el cierre de la hostelería provocaría un aumento de los contagios. “Si se cierran los comercios, los gimnasios, la hostelería, la restauración, los cines, los teatros y todo en Madrid, lo que se dispara es el paro", ha asegurado la presidenta regional.