La autopsia ha determinado que Felisa, la mujer de 86 años cuyo cuerpo sin vida fue hallado en el rellano de su casa, falleció de muerte natural. Según ha podido saber COPE de fuentes de la investigación, su hijo Antonio, de 55 años, será puesto en libertad.

En un principio todos los indicios habían apuntado al hombre, con antecedentes de maltrato hacia su madre, como presunto autor de su muerte.

Los hechos ocurrieron en la noche de ayer miércoles cuando la anciana acudió a la casa, en el número 35 de la Avenida de Portugal, acompañada por su otra hija que decidió esperarla en la calle. Pero al oír un fuerte golpe y un portazo subió al segundo piso, donde se encuentra la vivienda, y encontró a su madre tendida en el suelo. Los sanitarios intentaron reanimarla pero solo pudieron certificar su muerte.