Entramos en un trimestre decisivo para la lucha contra la pandemia y para la reconstrucción económica. A finales de año, con las 16 vacunas ya aprobadas o a punto de aprobarse, pueden haberse fabricado casi 12.000 millones de dosis en el mundo. Serían suficientes, con lo que en este momento sabemos, para lograr la inmunidad de grupo en todo el planeta.

No obstante, sigue siendo necesario mantener la guardia alta para evitar una cuarta ola tan dura como las anteriores, y al mismo tiempo para no asfixiar los inicios de recuperación. Es el momento de los liderazgos, porque la solución está al alcance de la mano, pero todavía hay que esperar y seguir haciendo grandes sacrificios.

En Europa entramos esta primavera en una fase decisiva para saber si el Fondo Next Generation y sus 700.000 millones son el gran paso de gigante que necesita la Unión. España, tienen que usar la ayuda no para hacer lo mismo que se ha hecho hasta ahora, sino para una reestructuración de su sistema productivo. Es necesario algo nuevo y eso significa un cambio de mentalidad. La palabra reconstrucción es inexacta, más bien habría que hablar de volver a empezar. Para volver a empezar hace falta utilizar ese deseo de positividad que siempre nos acompaña.