Venezuela vuelve a la actualidad. En esta ocasión la noticia es el llamamiento de la oposición a redoblar los esfuerzos en la calle hasta conseguir lo que el Presidente encargado, Juan Guaidó, llama “el fin de la usurpación”. Parece que su llamamiento ha dado resultado. El sábado la oposición democrática consiguió que la movilización ciudadana alcanzara los niveles del mes de mayo pasado. Está previsto que las movilizaciones se sucedan durante toda esta semana y que uno de los momentos culminantes sea la marcha estudiantil del próximo jueves.

Estas noticias coinciden con la publicación del Informe sobre “El estado global de la democracia” en el que se da cuenta de la erosión democrática que ha experimentado Venezuela desde 1975 hasta nuestros días. Se añade a esto el hecho de que el país ostenta hoy el récord de solicitantes de asilo en el mundo, y es el país de toda América Latina en el que muere el mayor número de personas a manos de las fuerzas policiales.

No hay duda de que Venezuela es hoy una dictadura empobrecida y corrupta, sostenida, entre otros, por las oscuras redes del narcotráfico. En este escenario nada halagüeño la movilización ciudadana es ya el único recurso.