
Línea editorial de COPE del 1 de octubre de 2019
Madrid - Publicado el - Actualizado
1 min lectura
Arranca hoy la celebración del Mes Misionero Extraordinario convocado por el Papa Francisco con motivo del centenario de la gran Carta Apostólica de las Misiones, la Maximum Illud, del Papa Benedicto XV. Se trata de renovar el ardor y la pasión misionera que constituyen el tejido más profundo de la Iglesia. Es un momento propicio para involucrar a todos los bautizados en el anuncio del Evangelio hasta los confines de la tierra, despertando especialmente la conciencia de los más alejados.
Para eso el Papa reclama renovar el corazón, las obras, las organizaciones, porque si no, acabaríamos todos en un museo. La conversión misionera de las estructuras de la Iglesia comienza por la propia conversión, porque requiere santidad personal y creatividad espiritual. No se trata solo renovar lo viejo, sino de permitir que el Espíritu Santo cree lo nuevo, porque Él es el verdadero protagonista de la misión. No tenemos un producto que vender, sino una vida que comunicar.
El misionero es una persona que testimonia la vida y las palabras de Jesús sin demasiados cálculos. Los hombres y mujeres de hoy necesitan ver a personas que tienen en sus corazones la alegría del Resucitado. Dejando a un lado las lamentaciones y los miedos, los cristianos de esta hora somos invitados a afrontar este desafío con responsabilidad y coraje creativo. Si hay una cosa que no puede dejarnos tranquilos, es que tantos hermanos nuestros estén privados de la luz de Jesucristo que desvela el sentido de la aventura humana.



