Hoy ha comenzado en Madrid la Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal, en la que los obispos elegirán al Secretario General de la institución para los próximos cinco años. En el Discurso inaugural, el Cardenal Ricardo Blázquez ha agradecido al actual Secretario, José María Gil Tamayo, obispo electo de Ávila, su cercanía y entrega generosa durante el quinquenio que ahora termina.

El Cardenal Blázquez se ha referido al reciente Sínodo sobre los jóvenes y ha querido hacer suyo el agradecimiento expresado por dicha Asamblea a cuantos se dedican con honestidad y dedicación al servicio de los jóvenes, y también a quienes han tenido la valentía de denunciar el mal de los abusos, porque con su actitud ayudan a la Iglesia a tomar conciencia de cuanto ha ocurrido y a reaccionar con decisión.

Por último ha ensalzado la figura de san Pablo VI y ha destacado la importancia que tuvo para la Iglesia en España durante los años del post-concilio, que culminaron con la Transición. Fue un momento señero en nuestra historia, reconocido dentro y fuera de nuestras fronteras como un modelo a seguir, expresión de la magnanimidad de todos, convergencia de las legítimas diferencias y apuesta por un futuro con todos y para todos. No es exagerado afirmar, como ha expresado el Presidente de la Conferencia Episcopal, que el diálogo impulsado por Pablo VI y la concordia que se hizo posible en nuestra Transición emiten en una misma longitud de onda. Por eso es tan importante renovar el espíritu de la Transición para afrontar el período de grandes desafíos que tenemos delante.