¿Qué es lo que está pasando en España para que la cifra de contagios supere con tanta diferencia la de nuestros vecinos? ¿Qué se está haciendo mal para que nuestros vecinos europeos impongan cuarentena a los ciudadanos procedentes de España?

"Una cosa es que España sea una nación descentralizada, declaró el Presidente Núñez Feijóo el pasado 31 de julio, y otra cosa es que sea una nación descoordinada" En las últimas horas ha sido el Presidente de Aragón quien ha reclamado instrumentos jurídicos coordinados que permitan tomar medidas homogéneas.

El confinamiento frenó la expansión del virus con un coste económico que España no puede permitirse de nuevo. Precisamente por eso, hace falta que el Gobierno central y los Gobiernos autonómicos acuerden medidas conjuntas que eviten el recurso a la excepcionalidad.

La información que se traslada a los ciudadanos debe ser clara, las Comunidades Autónomas deben entregar los resultados en tiempo y forma, y la recogida de datos debe hacerse con los mismos parámetros. Las Comunidades Autónomas deben ser competentes para ordenar confinamientos selectivos e imponer el cumplimiento de cuarentenas.

El Gobierno de España ejerció el mando único durante cuatro meses, pero una vez pasado el estado de alarma se está revelando incapaz de ejercer debidamente una tarea de coordinación que no puede limitarse a la convocatoria de una reunión puntual con los Presidente Autonómicos. El modelo alemán ha demostrado su efectividad. La Canciller ha presidido periódicamente las reuniones con los gobiernos de los Länder. No es un sistema perfecto, pero es un sistema coordinado en el que cada Gobierno federal decide cómo y cuándo implantar las medidas adoptadas. Puede ser farragoso, pero evita la confusión y el reino de taifas por el que hoy discurre la pandemia en España.