El programa social de Sánchez e Iglesias

Uno de los argumentos más repetidos por la coalición PSOE-Unidas Podemos ha sido el denominado carácter social de sus propuestas. Una calificación que esconde el modelo ideológico que se va a imponer, generando ruptura en la sociedad y un clima indeseable de confrontación.

La propuesta de una enésima Ley de Educación basada en la concepción de la escuela pública, única y laica, la obligatoredad de una educación afectivo-sexual sin control paterno y la exclusión de la educación diferenciada, son algunas medias que entran en conflicto con la concepción de la libertad educativa amparada por la Constitución española y la jurisprudencia de los tribunales. Además, la pretensión de que la asignatura de Religión no sea computable y no tenga alternativa supone una devaluación incompatible con la dignidad de la asignatura recogida en los Acuerdos entre la Iglesia católica y las distintas confesiones religiosas y el Estado.

A esto se añade la propuesta de una inminente ley de eutanasia y la imposición de la ideología de género en los ámbitos básicos de las relaciones sociales y educativas. Y para más datos del sectarismo del próximo gobierno, la referencia a la recuperación de los bienes inmatriculados de forma indebida por la Iglesia expresa un desconocimiento del procedimiento registral y una voluntad de vulnerar derechos básicos. A esto llama “progreso” Pedro Sánchez.