El objetivo es el Pacto del 78

El tiempo que los letrados del Congreso rechazaban de nuevo la posibilidad legal de crear una Comisión de Investigación sobre el Rey emérito, el Parlamento de Navarra ha retirado el retrato de Don Juan Carlos de la Sala de Gobierno del Legislativo foral, tras aprobarse la declaración presentada por Izquierda-Ezkerra para su retirada. La propuesta ha contado con los apoyos de todos los grupos excepto Navarra Suma.

El objetivo último de la izquierda radical y de los nacionalistas no es la figura de Don Juan Carlos, inmerso en una investigación judicial, sino la Corona como pieza clave del Pacto Constitucional del 78. Lo novedoso es el agravante del apoyo socialista a esta iniciativa que, además de maltratar nuestra historia más reciente, una historia de concordia y prosperidad, debilita a las instituciones y genera crispación y fractura social.

Lo cierto es que el Partido Socialista, con sus diversas almas territoriales, juega a todas las barajas. En Navarra ha unido su suerte a los que tratan de romper la unidad de España y su marco constitucional, incluidos los herederos políticos de ETA. Pero nadie les enmendará la plana desde Ferraz. Difíciles mimbres para la reconstrucción que nos acucia.