Macron llama a Europa a despertarse

El Presidente de la República Francesa ha concedido una entrevista a The Economist en la que se ha pronunciado, entre otros asuntos, sobre el futuro de Europa. Su diagnóstico es claro. En un mundo marcado por el ascenso de nuevos poderes internacionales, y con Estados Unidos, Turquía y China como protagonistas de un nuevo escenario geopolítico, la OTAN, ha dicho Macron, se encuentra en “estado de muerte cerebral”, al tiempo que el continente europeo está “al borde del precipicio”.

El objetivo a corto plazo, apunta Macron, es recuperar la conciencia de comunidad que la Unión Europea tuvo en sus inicios para superar el reduccionismo mercantil. Se trata de reforzar la dimensión política de la Unión. Y para eso las propuestas prácticas son dos: reforzar la soberanía militar de Europa y relanzar el diálogo con Rusia.

Se estará más o menos de acuerdo con las tesis de Macron, pero lo que es innegable es que pocos líderes europeos insisten hoy con tanta pasión en la idea de que el proyecto europeo pasa por afrontar, aunque duela, los desafíos geopolíticos, migratorios, demográficos y culturales del único proyecto que puede hacer frente a la creciente fascinación que algunos europeos muestran por los regímenes autoritarios.