El PSOE ha acordado hoy con sus socios de legislatura incluir en el Proyecto de Ley de la Amnistía los delitos de terrorismo, lo que permitirá amnistiar a los 12 miembros de los CDR encausados y a los 10 que también lo fueron con motivo de los disturbios organizados por Tsunami Democrátic, en torno al 1 de octubre de 2017. De esta forma, PSOE, Junts y ERC han pactado ampliar la amnistía a los condenados por terrorismo, haya o no sentencia firme, y se han apresurado a alcanzar el acuerdo antes de que la ley sea aprobada definitivamente por la Comisión de Justicia en el Congreso.

Hasta ahora, y a pesar de los numerosos chantajes a los que ya había cedido, el Gobierno de Pedro Sánchez había mantenido al terrorismo como una línea roja. Atravesada la línea, este es un paso más hacia el precipicio; un paso muy grave al mostrar, de manera descarada, que no va a haber medio en el que se repare si es con el fin de conservar el poder.

La gota que colmará este vaso será ver ahora cómo el Gobierno vuelve a poner en marcha la maquinaria de distracción propagandística y trata de hacer ver ante la opinión pública que esto también es por el bien de la convivencia entre españoles. Hace tiempo que este tipo de engaños no cuelan ni siquiera entre buena parte de los miembros y de los votantes del PSOE. Y, sin embargo, el Gobierno encontrará la forma de justificar, contra toda evidencia, este gravísimo paso que deteriora profundamente nuestro sistema democrático.