Línea Editorial: "Abordar las causas del suicidio"

Como sucede cada vez que el drama de posibles suicidios nos toca de cerca, la conmoción da paso a una mayor presencia de este asunto en nuestras conversaciones, hasta hace poco tiempo tabú, también en los medios de comunicación social. Ante no saber qué decir, preferíamos no decir nada, en ocasiones por miedo a generar un efecto mimético.

Esta semana el atroz suceso de la muerte de Alexandra y Anastasia, dos hermanas mellizas rusas, afincadas en Oviedo, y que apenas contaban con doce años de edad, nos vuelve a colocar la delicada cuestión de la salud mental encima de la mesa. España tiene unos números alarmantes. Se suicidan al día una media de 11 personas y un total de 4000 al año. Por desgracia, también el número de adolescentes que se quitan la vida crece sin parar.

Abrazar la vida en su complejidad y acompañar adecuadamente a las familias que sufren este drama son condiciones sine qua non para afrontar el problema, pero no son las únicas. La terrible situación que atravesamos nos debería llevar a tomarnos en serio la cuestión sobre el sentido de la vida y a dejar de hacer, en otros ámbitos, gratuitas y frívolas llamadas a la libertad individual como valor absoluto. Somos seres vinculados, dependientes unos de otros, que además de echarnos las manos a la cabeza por las consecuencias de lo que nos pasa, deberíamos aunar fuerzas para abordar, con total sinceridad, las causas de lo que nos está sucediendo.