El Centro de Estudios, Formación y Análisis Social del CEU presenta hoy un informe titulado “La legitimación democrática de ETA: causas, responsables y consecuencias”. Coordinado por María San Gil, el Informe analiza cómo, por primera vez en democracia, un partido que estuvo ilegalizado por pertenecer a una organización terrorista tiene importantes posibilidades de ganar las elecciones en el País Vasco. Eximidos los criminales de la premisa básica que debió ser, en su día, la inhabilitación permanente para la vida política y maquillada su sangrienta trayectoria, la consecuencia dramática es su fortalecimiento electoral. El éxito democrático de integrar a EH Bildu oculta la injusta exculpación de los cómplices del terror, que no se han arrepentido ni han reconocido que la violencia era y es injustificable. La situación actual, en la que la propia EH-Bildu es una pieza clave para el sostenimiento del gobierno de Sánchez, complica todavía más el escenario.

El informe analiza también la lucha por el relato y la verdad de la mano del conocido periodista Fernando Lázaro. La primera gran batalla que se perdió inicialmente por la responsabilidad de los medios fue el silenciamiento de los atentados y, por extensión, de las víctimas. Esa batalla por el relato es, en realidad, una batalla por la verdad con toda su crudeza, porque ante más de 850 asesinatos, sería un error avalar que caben todas las interpretaciones. La consecuencia de todo ello es que se ha terminado imponiendo un relato falsario que favorece el blanqueamiento del brazo político de ETA y aleja a los españoles de la verdad que merecemos.