Ciudadanos juega a la inestabilidad

Por sorpresa, la vida política española se enfrenta a un acelerado proceso electoral. El acuerdo de Ciudadanos con el PSOE para llevar adelante una moción de censura en la Comunidad de Murcia y en el ayuntamiento de la capital autonómica ha provocado el adelanto de elecciones autonómicas en la Comunidad de Madrid. Lo que no se podrá negar es la agilidad de Díaz Ayuso a la hora de frenar en seco una posible operación como la que tiene lugar en Murcia, a la vista también de las continuas desavenencias y tensiones con sus socios de Ciudadanos.

En Murcia, el pacto entre Ciudadanos y PSOE adjudica la comunidad a los naranjas y a los socialistas la alcaldía de la capital. Es una operación política que poco tiene que ver con el bien común de los murcianos, y sí con las estrategias a corto plazo de los partidos involucrados.

Pero en Madrid quienes hablen serán los electores. Al final veremos si el movimiento oportunista de Ciudadanos en Murcia tiene algo de suicida para su futuro en el conjunto de España. Es una vana ilusión pensar que el PSOE pueda ser el salvavidas de la formación naranja, y es arriesgado pactar con quien, en estos momentos, hace de la alianza con Podemos y los independentistas, el eje maestro de su política nacional.

La incógnita se cierne también sobre Castilla y León y Andalucía, si bien en estas comunidades las respectivas coaliciones de centro-derecha parecen funcionar de manera engrasada. En todo caso es difícil entender la operación murciana de Ciudadanos, en un momento en que España requiere estabilidad en torno al consenso constitucional.