El juicio del 1-O avanza con cambios significativos en las últimas horas. Una vez que concluyó el ciclo de las declaraciones de los acusados, que convirtieron el tribunal en un mitin, le ha tocado el turno a los reponsables del Estado y de su seguridad. En sus declaraciones han dejado claro que esa imagen idílica de una reivindicación pacífica y democrática de la independencia está muy lejos de la realidad. Las declaraciones del Exsecretario de Estado de Seguridad, Nieto, del delegado del Gobierno, Millo, y del responsable del operativo policial, De los Cobos, apuntan a un plan muy pensado por los políticos promotores del Procés, destinado a romper la legalidad vigente mediante decisiones institucionales y la ocupación violenta de la calle. El proyecto de secesión de Cataluña incluía la redacción de un texto constitucional para la nueva república, conocido hoy, que vulnera algunos derechos fundamentales.

Estas declaraciones han dejado claro que la inacción de los Mossos era contraria a las disposiciones del tribunal Constitucional. El máximo responsable policial de parar el golpe, el Coronel de la Guardia Civil Pérez de los Cobos, no dudó en explicar cómo los Mossos actuaron con notable deslealtad y, por omisión, permitieron el golpe a la Constitución española. Es cierto que aún queda mucho camino por recorrer en el juicio del 1-0 pero lo que parece claro, en las últimas horas, es que los abogados de la defensa se han empezado a poner nerviosos.