Silenciar a los críticos
Ya puedes escuchar la Línea Editorial de esta tarde del 7 de julio

Madrid - Publicado el
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El Comité Federal del PSOE, celebrado este fin de semana, ha reflejado la situación agónica en la que se encuentra el Partido y, por extensión, el Gobierno que preside Pedro Sánchez. Al esperpento sucedido con la renuncia obligada de Paco Salazar, se suma lo que hemos conocido con respecto a la intervención de Emiliano García-Page. El presidente de Castilla-La Mancha fue el único que se atrevió a levantar la voz para decir lo que todos saben, pero nadie se atreve a afirmar en público. Ante la situación insostenible, García-Page aseguró que es el momento de plantear una cuestión de confianza, o bien convocar elecciones. Page recibió un exabrupto por parte del ministro Óscar Puente y se le impidió cualquier tipo de respuesta.
Por eso, García Page ha tenido que responder hoy en los medios a Puente que lo más grave es la ausencia absoluta de autocrítica y que algunos parecen temer más a los críticos que a los “chorizos”. Los insultos que Page tuvo que sufrir a las puertas de Ferraz hablan también de una cierta cultura de partido que no soporta la independencia de criterio ni la crítica.
La huida hacia delante de Sánchez requiere purgar a las voces críticas. Pero una fortaleza impostada transmite exactamente lo contrario, la sensación de que, a poco que una sola pieza se mueva, se tambalea todo el edificio.