A Putin le empieza a salir cara la guerra
"Si las expectativas sobre la segunda ronda de conversaciones en Estambul eran bajas, quedaron sepultadas con el espectacular ataque ucraniano"

Escucha la línea editorial de la mañana del martes 3 de junio de 2025
Madrid - Publicado el
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Si las expectativas sobre la segunda ronda de conversaciones en Estambul eran bajas, quedaron sepultadas con el espectacular ataque ucraniano del domingo contra aviones bombarderos de última generación a miles de kilómetros dentro de territorio ruso. Se trata de uno de los mayores golpes que ha infligido hasta ahora Kiev a Moscú. La reacción inicial del Kremlin será seguramente aumentar la ferocidad de sus ataques, anticipo de la ofensiva que prepara para este verano. Y sin embargo este golpe puede favorecer los intereses de Ucrania.
En primer lugar, le sirve para levantar la maltrecha moral de su ejército. Muestra también al mundo que Ucrania sigue siendo capaz de defenderse, por lo que mantener la ayuda militar tiene sentido. Esto es el mensaje que también ha querido lanzar el canciller alemán, Friedrich Mertz, con el arriesgado movimiento de fabricar juntamente con Ucrania misiles de largo alcance. A quien hace falta convencer ahora es a Donald Trump. Merz le visitará esta semana, mientras entre los republicanos aumenta el malestar con la Casa Blanca por el acercamiento a Putin.
Si Trump se mueve, se creará una situación incómoda para China, que tendrá aún más razones para empujar de una vez a Rusia a la mesa de negociación. Allí le está esperando desde hace tiempo Ucrania, dispuesta a dolorosas cesiones. Putin ni está ni se le espera en esa mesa; le conviene más alargar el conflicto, cosa que solo cambiará si aumentan los costes de la guerra de manera significativa para Rusia.