La política como arte de derribar muros
"En un momento de preocupante polarización en España y en el mundo, la alcaldesa de Santa Cruz de Bezana, en Cantabria, ha dado ejemplo"

Escucha la línea editorial de la mañana del martes 16 de septiembre de 2025
Madrid - Publicado el
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A comienzos del siglo XVII, cuando en Europa se fraguaba la división a punto de estallar con la cruenta Guerra de los Treinta Años, Juan Althusius acuñó la definición de la política como "el arte de asociar a los hombres". Claro que las maneras de asociar pueden variar mucho. Una consiste en sembrar división como estrategia de movilización: es el “nosotros” contra el “ellos”, que deshumaniza al adversario y lo convierte en enemigo. La segunda, mucho más exigente, integra a toda la comunidad apelando a un bien común superior por encima de las rencillas y mezquindades cotidianas. Es la vía de los grandes líderes, pero también la de incontables hombres y mujeres, que, en todos los niveles, se dejan la piel cada día trabajando por el bien común. En un momento de preocupante polarización en España y en el mundo, la alcaldesa de Santa Cruz de Bezana, en Cantabria, ha dado un ejemplo del más noble estilo de liderazgo. Y bien que lo ha hecho contra su voluntad, después de que su hijo fuera detenido por atacar con un cóctel molotov una sede del partido rival. "Igual, como padres, debemos reflexionar en que algo hayamos hecho mal, pero por favor, que esto sirva de ejemplo para que aprendamos a tender más puentes entre las personas y menos muros. Más abrazos y menos insultos", ha dicho, tras proclamar que quien piensa diferente no es una amenaza, sino que puede ser una fuente de enriquecimiento. Althusius asentiría.