línea editorial 12/05/2025
Paz auténtica, justa y duradera
León XIV, en el rezo de su primer Regina Coeli, pidió ayer que en la guerra de Ucrania se “haga lo posible para alcanzar cuanto antes un paz auténtica, justa y duradera”.

Línea Editorial | Paz auténtica, justa y duradera
Madrid - Publicado el
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León XIV, en el rezo de su primer Regina Coeli, pidió ayer que en la guerra de Ucrania se “haga lo posible para alcanzar cuanto antes un paz auténtica, justa y duradera”. La paz que pidió el Papa no es cualquier paz, el sustantivo estaba acompañado de tres adjetivos: auténtica, justa y duradera. Estos días parece que hemos entrado en un momento decisivo para algún tipo de negociación que vaya en esa dirección, aunque, eso sí, hay que tomarse las últimas noticias con cautela.
Putin ha ofrecido por primera vez, desde que hace más de tres años se iniciara la invasión de Ucrania, unas negociaciones directas con Kiev este jueves en Turquía. Zelensky ha aceptado la propuesta a cambio de una tregua. Los líderes europeos han amenazado a Putin con nuevas sanciones si no acepta una tregua de treinta días. Estados Unidos, que con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca se inclinaba por exigir a Zelensky poco más o menos que una rendición incondicional, ahora parece más dispuesto a reconocer las justas reclamaciones de Ucrania. Veremos pronto cómo de sincera es la propuesta de Putin.
Para que haya una paz auténtica, justa y duradera, lo esencial no es tanto cuánto territorio recupera Ucrania tras la invasión -está claro que va a tener que despedirse de Crimea- sino cuánta es la seguridad que obtiene. Ni siquiera es imprescindible un tratado en el que se determine sobre qué zonas se extiende la soberanía de cada país. Por ahora basta un armisticio con la garantía de que a Putin se le haga imposible una nueva operación de conquista.