Oposición sin ira

Durante esta mañana se han seguido produciendo reacciones a la manifestación convocada este domingo por el PP para pedir elecciones. Más allá de la guerra de cifras sobre los asistentes no se puede cuestionar que la manifestación consiguió reunir muchas decenas de miles de personas. Los populares llevaron a la calle el malestar de un número considerable de ciudadanos. En su momento, el portavoz del PP, Borja Semper, reconoció en COPE que la petición de que se ponga fin a la legislatura no va a ser escuchada. Salvo sorpresa, los populares tienen por delante todavía un largo periodo de oposición.

Feijóo es consciente de que esa labor de oposición no se debe hacer con posiciones radicales. Ayer aseguró que no quiere un “frente de la ira” y lanzó un mensaje conciliador. Es lo que en este momento necesita España para superar la polarización de los últimos años.

Superar el frentismo en el que está nuestra vida política no puede ser un lema sino una tarea. La oposición tiene, sin duda, que criticar y señalar a un presidente del Gobierno que no ha presentado ni va a presentar un proyecto de presupuestos, que con sus políticas rompe el principio de igualdad y que ha mostrado poco respeto por las instituciones. Pero la oposición es creíble cuando hace propuestas sólidas y llega a acuerdos en materias tan relevantes como la vivienda, la migración o las cuestiones relacionadas con la Defensa.