Navarra, epicentro de la trama
"A la corrupción económica se une la corrupción política, que difícilmente puede eludir María Chivite"

Escucha la Línea Editorial del viernes 20 de junio
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Navarra se ha convertido en un lugar clave para desentrañar la trama de corrupción que asola al partido socialista. La investigación en marcha detecta que, ya antes de que Pedro Sánchez llegara al Gobierno, Santos Cerdán y Koldo García habían tejido una malla de corrupción en una Comunidad Autónoma en la que la trayectoria de su actual presidenta, María Chivite, está ligada a la de los protagonistas de esta historia. Santos Cerdán ha sido el factótum del socialismo navarro. La documentación incautada por la UCO revela que poseía el 45% de la sociedad Servinabar 2000, una sociedad instrumental que en alianza con Acciona y Osés Construcción recababa obras públicas en la Comunidad Foral con notables irregularidades en algunos de los procesos.
Todo esto ha provocado que el hasta ahora número dos de María Chivite haya tenido que abandonar el cargo porque su pareja había trabajado en la citada empresa Servinabar. Cerdán, cuya trayectoria política está ligada a la de la actual presidenta de Navarra, utilizó presuntamente el Gobierno de esa Comunidad para enriquecerse. Pero, además, fue quien negoció con Bildu que María Chivite fuera presidenta de Navarra a cambio de entregar a los herederos políticos de ETA el Ayuntamiento de Pamplona, después de unas elecciones que había ganado claramente en votos la Unión del Pueblo Navarro. Como se ha sabido por algunos audios en las últimas horas, la trama negociaba también con Bildu la excarcelación de etarras. A la corrupción económica se une la corrupción política, que difícilmente puede eludir María Chivite.