La alcaldesa de Roma, Virginia Raggi, ha renovado por dos años el acuerdo con Cáritas para que el dinero recogido de la Fontana di Trevi se destine a obras sociales de esta institución.

En el año 2018, último del que se tienen datos, la suma de las monedas recogidas alcanzó la cantidad nada desdeñable del millón y medio de euros, el 15% del presupuesto de Cáritas en Roma. El dinero se destina a proyectos para la beneficencia, desde ayudas a los sintecho hasta comedores sociales, centros sanitarios o apoyo a familias sin recursos.

Pocos de los turistas que visitan la fuente cada día se privan de la tradición de lanzar de espaldas monedas a uno de los monumentos más populares de Roma. Hasta esta fuente, la más famosa de la capital italiana, se acercan cada año millones de personas, convencidas de que con este se regresará a la Ciudad Eterna.

La historia del “tira y afloja” del ayuntamiento de Roma

En octubre de 2017 el Ayuntamiento había decidido replantearse los términos del acuerdo con Cáritas, que llevaba en activo desde el año 2001. Su deseo era que la propia corporación municipal se encargara de gestionar el dinero recaudado.

La polémica fue tal que el Ayuntamiento aplazó la decisión hasta finales de 2018. En ese momento anunciaron que en el futuro sería una empresa municipal la encargada de gestionar el dinero para destinarlo a la conservación del abundante patrimonio artístico de la ciudad.

Ahora han rectificado y de momento renuevan por dos años el acuerdo con Cáritas, aunque la empresa encargada de recoger las monedas seguirá siendo la municipal Acea.

Gracias a este dinero recaudado, al margen de incontables ayudas sociales, Cáritas también puede encargarse de los “supermercados de la solidaridad” en los que familias con pocos recursos adquieren productos de forma gratuita.