Los pubs no volverán a abrir hasta Navidad. El teletrabajo se prolongará al menos hasta el verano, salvo en las actividades esenciales para luchar contra la pandemia. Los supermercados baten récords en venta de alcohol. Y la salud mental de los británicos es la gran preocupación de los expertos, más allá de las consecuencias físicas del coronavirus: 6 de cada 10 adultos experimenta mayor ansiedad, irritabilidad, preocupación… y el consumo de sustancias crece.

¿Pueden estos factores explicar que las mujeres maltratadas estén multiplicándose cada día? La línea de ayuda telefónica Domestic Abuse Helpline ha registrado un 156% más de llamadas de auxilio desde que empezó el confinamiento. La ong Refuge asegura que las consultas y peticiones de ayuda online se han disparado un 700% desde el mes de febrero. Y, aunque en el Reino Unido no hay un conteo oficial de feminicidios, al menos 20 mujeres han muerto presuntamente a manos de sus parejas en las últimas cuatro semanas. Se ocupa de enumerarlas desde hace años la directora de la organización Nia bajo el epígrafe Counting Dead Women (Contando mujeres muertas), con nombres, apellidos y circunstancias.

Es todavía una lacra social silenciosa, en una sociedad donde siguen imperando el silencio y la cultura de la “vergüenza”. Antes de que existiera el coronavirus, una mujer era asesinada cada 2.3 días en este país. Pero es que ahora estamos enfrentándonos a un fenómeno nuevo: los casos de “primer maltrato” fruto del confinamiento obligatorio. Las búsquedas en Internet de What is domestic abuse? (¿Qué es maltrato doméstico?) han crecido un 46%; en el mismo periodo, se incrementan hasta un 64% dos frases en el rastreo de Google UK: domestic violence shelter y domestic abuse shelter (refugio o cobijo por violencia doméstica).

Varias cadenas de hoteles -que estos días ofrecen alojamiento a los sintecho, sanitarios desplazados y otros trabajadores con necesidades especiales- han denunciado de forma anónima al The Guardian que también pusieron sus habitaciones a disposición del gobierno británico para albergar a víctimas de abuso doméstico, pero no han recibido respuesta. 

*NOTA: El teléfono gratuito en España para las víctimas de violencia de género es el 016