El ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, y el secretario general de la ONU, António Guterres, abordaron hoy la crisis alimentaria mundial en el contexto de la campaña bélica de Rusia en Ucrania.
En una llamada telefónica, Lavrov explicó al titular de Naciones Unidas su evaluación de la situación en Ucrania y en concreto en el Donbás, en el este del país, señaló su departamento. El ministro expuso a Guterres los problemas para suministrar productos agrícolas y fertilizantes al mundo.
El jefe de la diplomacia rusa volvió a afirmar que la exportación de grano ucraniano se ve imposibilitada por las minas en el mar Negro, sembradas por Kiev para evitar ataques rusos. Reiteró la disposición de Rusia a seguir cumpliendo sus obligaciones con la exportación de alimentos y fertilizantes, pese a las dificultades que enfrenta en términos logísticos por las sanciones occidentales y la interrupción de las cadenas de valor globales por la pandemia del coronavirus.
Lavrov asimismo subrayó la voluntad de Rusia de continuar el trabajo en pro de la seguridad alimentaria global, inclusive a través de la ONU, según el Ministerio de Exteriores.