Los diputados franceses han aprobado la creación de un crédito de impuesto para las personas que acojan en sus casas de forma gratuita a refugiados. La propuesta del diputado de La República en Marcha Aurélien Taché no contaba con el apoyo del gobierno, pero la Asamblea ha decidido respaldarla. De esta forma, quienes alberguen a refugiados podrán beneficiarse de 5 euros por noche, hasta el límite de 1.500 euros al año, que podrán deducir de sus impuestos.

El objetivo que persigue Taché es fomentar el “vivir juntos”, porque espera que este crédito de impuesto fomente el encuentro entre los que han abandonado su país y la gente del país que les acoge, lo contrario de lo que ocurre en la actualidad. Para Taché es difícil entrar en un proceso de integración “si durante dos años los únicos franceses con los que se tiene contacto son funcionarios de la prefectura o trabajadores de asociaciones, especializados en el acompañamiento y no en la integración”. Además, está convencido de que con este tipo de iniciativa, se podrá avanzar en el tema del albergue de los inmigrantes, 13.000 de los cuales viven en centros de acogida.

La derecha se ha opuesto a esta medida porque considera que es “lamentable” lo que para ellos no es otra cosa que una forma de “subcontratar la acogida de inmigrantes” a los ciudadanos a través de incentivos fiscales, y el sustituir la solidaridad nacional por la solidaridad individual.

El defensor de la ley de presupuesto, Joêl Giraud (también perteneciente a La República en Marcha) se oponía a esta iniciativa por la complejidad y la dificultad que van a encontrar a la hora de controlar esas noches de albergue a través de las asociaciones, pero la mayoría de diputados a votado a favor. Ahora son las asociaciones encargadas de albergar a los refugiados las que elaborarán los certificados que permitan a los particulares solicitar el crédito de impuesto.