Pasajeros que compartieron camarote con otros viajeros infectados por el coronavirus a bordo del crucero Diamond Princess amarrado en el puerto nipón de Yokohama (al sur de Tokio) comenzaron a desembarcar este sábado para ser transferidos a un centro de cuarentena.

En torno a unos 100 pasajeros deben ser trasladados a un centro en Wako, prefectura de Saitama (al norte de Tokio), donde deberán pasar aislados 14 días, periodo que se considera como el plazo máximo para la incubación del virus.

En ese centro estuvieron ya alojados casi 200 de los japoneses evacuados desde la ciudad china de Wuhan, origen del patógeno.

Unos 970 pasajeros que dieron negativo por el virus han abandonado desde el pasado miércoles el barco, donde se han confirmado 634 personas contagiadas que han sido trasladadas a hospitales japoneses junto con otros pasajeros que mostraron síntomas.

Aunque no hay número exactos, se estima que en torno a unos 1.000 miembros de la tripulación y 300 pasajeros, incluidos extranjeros que están pendientes de ser repatriados, estaban aún abordo el viernes.

Por otra parte, se han reportado hoy nuevos casos en diferentes puntos de Japón como las prefecturas de Chiba (este de Tokio), Kumamoto (suroeste) y Hokkaido (norte).

Entre los últimos casos confirmados entre viernes y sábado hay dos estudiantes en Hokkaido y un profesor de una escuela de secundaria que han dado positivo, lo que hace temer que el patógeno pueda haber llegado a los colegios.

A los 634 casos del crucero se suman otros 121 casos en Japón, el punto más afectado por la epidemia fuera de China.

A su vez, el ministro de Salud nipón, Katsunobu Kato, dijo hoy en un programa en televisión que el Gobierno baraja la idea de utilizar el antivírico Avigan para tratar el COVID-19.

El medicamento, desarrollado por la japonesa Fujifilm Holdings, se ha usado con éxito para tratar diversas formas de gripe o virus como el de la fiebre aftosa.