Uno de los grandes problemas que sufre en estos momentos Italia es la despoblación, por lo que a los impulsores de la iniciativa “'Serrastretta Ayuda a Venezuela” se les ha ocurrido recaudar fondos para facilitar una nueva vida a aquellas familias venezolanas que intentan mejorar su forma de vida en otros países.

El pequeño pueblo de Serrastretta está situado sobre una colina de la provincia de Catanzaro, región de Calabria, al sur de Italia, con poco más de 3 000 habitantes. Aunque ha sufrido un fuerte proceso de despoblación, todavía cuenta con una vida industrial dedicada a la producción de muebles, que podría facilitar trabajo a los venezolanos que busquen refugio en este lugar.

Los miembros de esta iniciativa se han propuesto facilitar desde los billetes de avión hasta la casa y las clases de italiano necesarias para que puedan integrarse fácilmente en Italia.

El proyecto está dedicado a aquellas personas que nunca han salido de Venezuela, no a migrantes que ya están en otros países.