Vox celebrará su Asamblea General Ordinaria el próximo 23 de febrero. Una asamblea que se llevará a cabo "como todos los años por estas fechas" para tratar solamente asuntos relativos a sus "cuentas auditadas", y no otros relacionados con "temas programáticos ni ideológicos".

Fuentes del partido, que desvinculan la fecha elegida del aniversario del intento de golpe de Estado del 23-F de 1981, han explicado que la asamblea será ordinaria y estará abierta a la participación de todos los afiliados para votación y aprobación de sus cuentas.

"La financiación de Vox es absolutamente legal"

Santiago Abascal garantizaba la legalidad del sistema de financiación de su partido. Todos sus fondos, decía el Presidente de Vox, han sido auditados por una empresa y entregados al Tribunal de Cuentas, que es el que tendrá que "aclarar" si existe alguna irregularidad.

Abascal respondía, el mes pasado en un desayuno informativo del Club Siglo XXI, a las preguntas sobre las donaciones que el exilio iraní entregó al partido en 2014 y que, según varios dirigentes del partido habían sido auditadas por el Tribunal de Cuentas. Un asunto que este órgano desmintió a Efe, según la Agencia.

Abascal, insistió en la claridad de las cuentas de Vox y animó a quienes están intentado "hurgar" en el pasado del partido para tratar de encontrar "algo sucio" a que continúen "perdiendo el tiempo".

Afiliados y estatutos

En la Asamblea ordinaria se procederá, además, "a una actualización de los estatutos para adaptarlos al crecimiento que ha tenido el partido".

"Vox tiene más de 32.000 afiliados y, como es comprensible, no tenemos capacidad de organizar la asamblea en un recinto en el que quepan todos. Por eso, y para cumplir con el derecho que todos los afiliados tienen a votar en las cuestiones que consideren oportunas, se establecerá un sistema de voto telemático", añade.

Las mismas fuentes indican que el líder de la formación, Santiago Abascal, hará "una valoración política" al término de la asamblea.