Los afiliados han hablado. La exvicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría se ha impuesto al ex vicesecretario del PP, Pablo Casado en la primera vuelta de las primarias del PP y no ha tardado en pedirle formar una candidatura unitaria. Pero Casado parece que no ha querido recoger el guante y está dispuesto a pelear por la presidencia del partido hasta el final convencido de que por sí solo su proyecto "es ganador". Para ello parece que a priori cuenta con el apoyo de los militantes que han respaldado hasta ahora a la tercera clasificada, María Dolores de Cospedal.

Casado se ha apresurado a negar que esté  incurriendo en una contradicción por no apoyar que lidere la lista más votada cuando es algo que pide siempre su partido en elecciones como las municipales, ya que en ese caso son a una sola vuelta y no a dos.

Ha asegurado además que piensa hablar con todos los compromisarios elegidos, como también está hablando ya con los líderes territoriales, para explicarles que "humildemente" considera que es su candidatura la que garantiza la unidad del partido y que "todo el mundo se sienta integrado".

Así que con todo y  con la mirada puesta en la segunda vuelta, Santamaría y Casado se centrarán en perfilar su estrategia.  Habrá que ver lo que pasa en los próximos quince días hasta un congreso extraordinario en el que la última palabra la tendrán los compromisarios.