El Tribunal Superior de Justicia de Venezuela ha rechazado extraditar al exmilitar americano que presuntamente asesinó a tres personas en un despacho de abogados del barrio madrileño de Usera en junio de 2016, como había solicitado el tribunal madrileño que investiga el triple crimen.

Según han confirmado a Efe fuentes de la investigación, el alto tribunal venezolano rechaza la orden de solicitud de extradición cursada por el Juzgado de Instrucción 41 de Madrid, que acusaba a Dahud H.O. de tres asesinatos y un delito de incendio.

La policía venezolana detuvo en octubre de 2018 a Dahud H.O., un exoficial de la marina estadounidense de origen venezolano de 50 años buscado por Interpol como autor del triple asesinato de dos mujeres cubanas y un taxista ecuatoriano en un despacho de abogados del barrio de Usera en Madrid el 22 de junio de 2016. Su detención se produjo por otra investigación de la policía venezolana que le relacionaba con otro delito, si bien una vez arrestado los agentes constataron que tenía en vigor una orden de búsqueda y captura por Interpol.

Y el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela acordó en noviembre notificar a España sobre el plazo que tenía, de 40 días, para solicitar la extradición del sospechoso, lo que se hizo. Previamente, tras el crimen, Dahud había huído a Alemania, donde vivía con su mujer y donde supuestamente supo que ésta podía haber tenido una relación con un abogado peruano residente en Madrid, motivo por el que vino a España a matarle, según informaron fuentes de la investigación.

Así, el 22 de junio de 2016 por la tarde el exmarine presuntamente entró en el despacho de Víctor Joel Salas, situado en la calle Marcelo Usera de la capital, preguntó por él y, al encontrarle, acabó matando a tres personas. El primero, un hombre ecuatoriano nacido en 1973 que había ido a recoger unos papeles y que yacía muerto con un golpe en la cabeza por una barra de hierro o palanqueta que se encontraba en el despacho. 

Las otras dos asesinadas fueron María O.R., cubana de 46 años, a quien sus familiares y vecinos llamaban Maritza, que repartía publicidad desde hace cuatro años en el despacho y que acababa de terminar la carrera, y Elisa C.G, también cubana. Una tenía un golpe en la cabeza y la otra fue acuchillada en el cuello. Ambas estaban parcialmente quemadas, ya que el autor del triple crimen luego prendió fuego al despacho. 

La Asociación de Víctimas de Delitos Violentos, personada como acusación popular en la causa, ha explicado a Efe que no tiene constancia de ese fallo judicial en Venezuela, ya que el juzgado no suele comunicarles las novedades, pero en cualquier caso es algo que "se temía" porque había pasado el tiempo habitual para resolver sobre la extradición. "Él, por haber sido militar estadounidense, tiene información que que puede interesar al régimen de Maduro", detalla José Miguel Ayllón, directivo de la asociación.